InicioDerecho LaboralBaja voluntaria: cómo comunicarla y qué consecuencias tiene

Baja voluntaria: cómo comunicarla y qué consecuencias tiene

En ocasiones un trabajador decir dejar voluntariamente su trabajo, por lo que debe presentar su dimisión. En este artículo explicaremos cómo debe solicitar y que obligaciones y derechos tiene el trabajador.

La baja voluntaria o dimisión de un trabajador, a diferencia de un despido, no hay que justificarlo. Es decir, un trabajador puede romper el contrato laboral sin explicar el motivo.

No obstante, aunque no se tenga que explicar el motivo  por el que se decide abandonar la empresa, si hay que cumplir con una pautas para dejar el trabajo.

Uno de los principales inconvenientes de dimitir en la empresa, es que no se tiene derecho a prestación por desempleo, tal y como indica el SEPE en su web.

Cómo se presenta la baja voluntaria

Puede que escuches que basta con decirle a tu jefe que te vas de la empresa, pero, lo mejor es que lo hagas por escrito. Deberes escribir una carta de dimisión en la que informas a la empresa tu decisión de abonador la empresa voluntariamente.

La carta de baja voluntaria se debe entregar con 15 días de antelación a la fecha en la que vayas a dejar de ir a la empresa. De lo contrario, la empresa podrá restarte esos días de tu salario. Salvo cuando se está todavía en el periodo de prueba, que no hay obligación de realizar un preaviso.

Los 15 días es lo mínimo, aunque debes consultar tu convenio colectivo o las cláusulas de tu contrato de trabajo por si este plazo es superior.

Por ejemplo, si decides que te vas de la empresa el 20 y presentas la carta de dimisión el día 5 de ese mismo mes, no hay problema. Sin embargo, si presenta tu dimisión el día 10, la empresa te restará 5 días de salario.

¿Qué debe contener la carta de dimisión?

Básicamente, la carta debe contener tus datos, a quien va dirigida (la empresa) y el día que vas a causar baja.

Hay trabajadores que suelen incluir también las vacaciones no disfrutadas e incluso las horas extras no pagadas. Algo que la empresa deberá abonarte en el finiquito.

Esto sería un modelo de baja voluntaria:

carta dimisión trabajador

¿Tengo derecho a finiquito?

Claro que sí, como ya hemos hablado en Empleojob.es, finiquito e indemnización, aunque suelen pagarse de forma conjunta, son conceptos totalmente diferentes.

El finiquito siempre se tiene derecho, incluso cuando la baja es voluntaria. Ya que el finiquito es el dinero que te debe la empresa. Como el salario correspondiente al periodo entre tu última nómina cobrada y el día que causas bajas en la empresa. Así como las vacaciones no disfrutas y horas extras no pagas y otros conceptos que no te hayan abonado.

Si bien es cierto, hay casos en los que tras presentar la dimisión el trabajador puede tener derecho a indemnización y paro.

Baja voluntaria en el periodo de prueba

Durante el periodo de prueba se puede romper la relación laboral sin tener que realizar un preaviso. Aunque se debe hacer la comunicación a la empresa, pero dejando claro que se rompe el contrato laboral por «no superación de periodo de prueba».

¿Puedo echarme para atrás tras presentar mi dimisión?

La respuesta es que sí, siempre y cuando no llegue la fecha de la baja voluntaria. Durante el tiempo de preaviso, la relación laboral continúa y el trabajador puede retractarse de la baja voluntaria presentada.

Es más, la empresa debe aceptar, a no ser que con ello le cause algún prejuicio, el cual debe demostrar. Un ejemplo de esto sería que tras comunicar la baja, la empresa ya haya contratado a un nuevo trabajador como sustituto.

Si la empresa no acepta que el contrato laboral siga y no lo justifica, se consideraría un despido y al no estar justificado, sería declarado como despido improcedente.

Casos en los que no debes pedir la baja voluntaria

Es posible que aunque estés trabajando y  te salga la posibilidad de trabajar en otra empresa con mejores condiciones laborales. En España existe el pluriempleo y podrías trabajar en dos empresas a la vez, pero compatibilizar y más si ambos son a jornada completa, sería muy difícil y un gran desgaste tanto físico como mental.

Es por ello, que lo lógico sería dejar el trabajo, pero en este caso no pidas la baja voluntaria. Pide una excedencia voluntaria.

La razón es simple, imagina que pides la baja voluntaria y resulta que luego en el nuevo trabajo la cosa no funciona. Te quedarías sin trabajo. Con esta opción, siempre podrías tener la posibilidad de volver a la empresa.

Tampoco debes presentar tu dimisión si la decisión no es tuya, hay empresas que ejercen presión para desmotivar al trabajador y que este presente su baja voluntaria y así ahorrarse los gastos que conlleva un despido. Es el fenómeno que han bautizado como despido silencioso.