El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) salvo sorpresa de última hora ha decidido no renovar a los 1.500 interinos que finalizan contrato a finales de este mes.
Como adelantamos a finales del mes de mayo, el Gobierno no garantizaba que estos interinos contratados como refuerzo por la pandemia para poder gestionar los ERTE fueran renovados. Una situación que desde los sindicatos no se entendía, ya que justo en ese momento se estaba en plena negociación para prorrogar los ERTE.
Problemas para tramitar las prestaciones este verano.
Esta bajada en el número de efectivos en la plantilla del SEPE unida a las vacaciones creará serios problemas para sobrellevar la carga de trabajo que se tendrán que repartir los trabajadores. Una situación que podría acarrear retrasos en los trámites de las prestaciones, dejando a muchos ciudadanos sin cobrar su prestación o subsidio.
1.500 trabajadores finalizarán su contrato este mes de junio, a los que habría que sumar otros 635 trabajadores adscritos a los sucesivos programas del Servicio de Empleo Público Estatal, lo que reduce su plantilla en 2.100 trabajadores. Esto supone perder el 20% de la plantilla en un periodo en el que hay que cubrir vacaciones.
Carencia de medios.
Desde CSIF vuelven a denunciar la falta de recursos humanos que padece el SEPE, una situación alarmante, a la que hay que sumar la falta de medios informáticos, con hardware y software obsoletos.
Una situación que se ha ido agravando ante la falta de inversión y sobre todo de los recortes llevados en la última década donde se perdieron 3.400 trabajadores.
Por esta razón ante las claras carencias en el SEPE reclaman al Gobierno que se convoque una oferta de empleo pública extraordinaria que sirva para paliar el déficit estructural que padece el SEPE y no «parchearlo» con contratos temporales.