Un trabajador de Heinz fue despedido en 2021 tras detectar que junto con otras personas estaba robando palés de mercancía, lo que supuso un percance económico para la empresa, ya que estos palés eran de alquiler con un coste de 2,94 euros, existiendo una penalización para la empresa en caso de extravío de 10,96 euros por cada palé alquilado no retornado.
Debido a esto, la empresa le comunicó el 6 de mayo de 2021 su despido disciplinario, despido que el trabajador impugnó, solicitando la nulidad o la improcedencia. No solo su despido fue declarado por la justicia como procedente (sentencia 22/2022), sino que también la empresa denunció el robo y ahora también ha sido condenado por lo Civil.
La Audiencia Provincial de Logroño lo ha condenado tres años de prisión por el hurto continuado de 231 palés de mercancía. Además, deberá indemnizar a la compañía con 683.351 euros en concepto de responsabilidad civil.
En sentencia es un buen ejemplo de que robar material de la empresa, no solo conlleva un despido, también puede conllevar otras consecuencias legales como en este caso.
Un robo cometido junto con otras personas ajenas a la empresa
Aprovechando su posición en la empresa, trabajó en complicidad con otra persona, un camionero que falleció antes del juicio, para llevar a cabo los robos. Juntos, sustraían los palés durante horas de baja actividad, como las pausas para comer o fines de semana, y los almacenaban en naves industriales. Utilizaban carretillas de la empresa para mover la mercancía sin que nadie lo notara.
Durante el mes de octubre la empresa realizó un inventario de material y al no cuadrar los inventarios, se detectó que faltaban 30.000 palés, por lo que inició una investigación interna realizándose recuentos mensuales semanales, para verificar que no era un error administrativo, sino que faltaban palés, por lo que alguien se los estaba llevando.
Fue entonces cuando la empresa decide poner una denuncia ante la Guardia Civil. La investigación de la Guardia Civil reveló que había un tercer implicado que almacenaba los productos robados en su nave en Tudela, donde se encontraron los palés en abril de 2021. Este tercer implicado fue condenado a 20 meses de prisión por receptación, además de una multa diaria de 8 euros.
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