La respuesta del Ministerio de Trabajo tras publicarse el fallo del Comité Europeo de Derechos Sociales (CEDS) no se ha hecho esperar. El Secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, ha confirmado este lunes que el Ministerio de Trabajo pondrá en marcha una reforma del despido en el marco del diálogo social.
El secretario ha confirmado que las resoluciones de este Comité no son recomendaciones y sí son obligaciones, por lo que España debe reformar la indemnización por despido improcedente para cumplir con la Carta Social Europea.
Aunque no ha dado muchos detalles sobre la reforma, sí ha comentado que se hará cuando se acabe de reformar la jornada laboral en España, la cual tendrá que esperar hasta después de verano, ya que en la última reunión de este lunes no se ha alcanzado un acuerdo.
El despido no puede ser un capricho de la empresa
Pérez Rey ha añadido que hay que impedir que las empresas despidan por capricho o por oportunidad o porque le cogen manía a alguien o porque simplemente un trabajador que no atiende una llamada tras su jornada laboral. La indemnización actual por un despido no justificado no ofrece ninguna protección y tampoco compensa la pérdida de empleo al trabajador que por un capricho del empresario se queda sin su puesto de trabajo.
La facilidad y sobre todo lo barato que sale despedir hoy en día, hace que muchas empresas tomen esta drástica decisión, al no generar ninguna consecuencia para la empresa, salvo el pago de una indemnización. Un despido improcedente tiene una indemnización de 33 días por año trabajado hasta un máximo de 24 mensualidades. Por lo que en muchos casos la indemnización que obtienen los trabajadores no supera los dos meses de sueldo, salvo en los casos que el trabajador disponga de mucha antigüedad en la compañía.
Es por ello que la vicepresidente y Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz propone un despido reparativo en el que la indemnización no solo se base en el salario del trabajador y su antigüedad en la empresa, sino que dentro de la ecuación entren las circunstancias personales del trabajador como la edad, situación económica, etc.