La indemnización por despido en España es de 20 días de salario por año trabajado, hasta un máximo de 12 mensuales en el caso de un despido justificado, siempre y cuando no sea disciplinario (no tiene indemnización). En el caso de contratos temporales que finalizan su duración, la indemnización por perder el empleo es de 12 días de salario por año.
Diferente es cuando el despido es declarado improcedente, en estos casos la indemnización sube hasta los 33 días por año. Mejor indemnización tiene un despido nulo, pues no solo se recupera el trabajo, también se cobran salarios de tramitación.
En España, cuanta más antigüedad tengas en la empresa, más derecho a indemnización tendrás. Por eso se dice que la protección te la da el dinero que cueste echarte.
En resumen, aunque tengas un contrato indefinido, eso no te libra de que al año la empresa decida echarte, incluso sin causa justificada. Pues en España el despido es muy barato, tal y como reclama la ministra de Trabajo y los sindicatos.
Es por ello, que se busca un nuevo modelo de indemnizaciones que no solo se base en la antigüedad del trabajador en la empresa. Una indemnización que repare el daño que es para un trabajador dependiendo de su situación, el perder el empleo. Un despido reparativo.
Despidos no justificados
La ministra quiere rebajar el número de despidos injustificados y por ello quiere que las indemnizaciones sean mayores que las que actualmente marca la ley. Una indemnización que fue rebajada en 2012 con la reforma laboral llevada a cabo por el PP.
Antes de la reforma de 2012, los despidos improcedentes se pagaban a 45 días de salario por año con un máximo de 42 mensualidades. A esta indemnización había que añadir que en caso de ir a juicio, la empresa también debía abonar los salarios de tramitación.
En 2012, con la reforma laboral, no solo se rebajó la indemnización a 33 días, también se eliminaron en este despido los salarios de tramitación (salvo que la empresa decida reincorporar el empleado).
Así puedes calcular fácilmente la indemnización por despido que te corresponde
Indemnización a la carta
Por el momento, no hay ninguna propuesta firme sobre la mesa. Sin embargo, la propia ministra ha dado detalles de hacia dónde avanzaría esa nueva manera de calcular el coste de despido y es que se tenga en cuenta las consecuencias que tiene la pérdida del empleo sobre el trabajador.
Para ello, se tendrá que tener en cuenta la edad del trabajador, pues no es lo mismo perder el empleo siendo joven que ya sobrepasando los 40 años. De modo que a una empresa le saldría más caro despedir a un trabajador de 50 años que a uno de 25, puesto que para el primero puede suponer el final de su carrera laboral, al pertenecer a un colectivo con dificultades de encontrar empleo.
Además de la edad, el despido también deberá tener en cuenta otros factores como el sexo, la formación, las circunstancias, personas y familiares o dificultad para encontrar un nuevo empleo. Aunque todavía no hay nada escrito y falta reunirse con los agentes sociales para concluir que variables introducir a la hora de calcular la indemnización por despido.
Por su parte, los sindicatos UGT y CCOO ya denunciaron a finales del año pasado ante el Comité Europeo de Derechos Sociales a España por la baja cuantía de las indemnizaciones por despido. Algo que hicieron sus homólogos de Italia y Francia y que Europa les dio la razón.
Aunque Europa no se ha pronunciado todavía, recientemente en España se ha dado una sentencia que aplica lo que busca implantar el Ministerio de Trabajo. Una indemnización acorde a las consecuencias económicas que supuso la perdida de empleo de una trabajadora.
En conclusión, la medida no solo busca mejorar las indemnizaciones por despido, también que sirva para disuadir los despidos no justificados.
