La Reforma Laboral ha conseguido que el número de contratos indefinidos haya crecido y esta modalidad contractual se haya asentado.  Son muchos los trabajadores que han pasado de tener un contrato de duración determinada a un contrato indefinido.

Tener un contrato indefinido da cierta estabilidad laboral, en comparación con un contrato temporal. Pero hay que tener en cuenta algunos conceptos sobre este tipo de contratos que muchos malinterpretan. Sobre todo en el ámbito del despido.

Cuando un trabajador firma un contrato indefinido en lugar de uno temporal, inmediatamente piensa que va a estar ahí toda su vida, y puede ser, pero hay que tener claro algunas cosas.

Tener un contrato indefinido no significa que no te puedan despedir,  eso si, este tipo de contratos ofrece una mejor «protección» frente al despido que un contrato temporal.

¿Me pueden despedir con un contrato indefinido?

En España se puede despedir a un trabajador,  por finalización de contrato, que en el contrato indefinido no es posible, ya que como su nombre indica, no hay fecha de finalización. Otra forma sería por voluntad propia del trabajador y luego están los despidos objetivos y los despidos disciplinarios:

• Despido objetivo: está recogido en el artículo 52 del Estatuto de los trabajadores y las causas de este despido son: ineptitud del trabajador, falta de adaptación, causas económicas, técnicas, organizativas o de la producción y falta de dotación económica. La indemnización si el despido es procedente es de 20 días por año con un máximo de 12 mensualidades.
• Despido disciplinario: sin duda es el peor que te pueden hacer, ya que este no tiene indemnización. Está recogido en el artículo 54 del Estatuto de los trabajadores y se debe por incumplimientos contractuales como faltas repetidos e injustificadas de asistencia o impuntualidad al trabajo.

Recuerda que aunque no se tenga derecho a indemnización, si se tiene derecho a finiquito, puesto que son dos conceptos diferentes como explicamos aquí.

También existe la posibilidad de un despido colectivo, o ERE, por el cual la empresa puede despedir a un número representativo de trabajador, por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción.

Como puedes ver, la empresa puede despedirte, es más, se podría decir que incluso sin tener motivos podría echarte a la calle. Lo único que el despido sería declarado improcedente y la indemnización sería de 33 días por año trabajador con un límite de 24 mensualidades.  También podría ser declarado el despido nulo si se demuestra que se vulnera un derecho fundamental del trabajador. En este último caso, la empresa estaría obligada a la reincorporación del trabajador y a abonarle los salarios que ha dejado de percibir durante ese tiempo (salarios de tramitación).

¿Por qué en mi contrato indefinido pone 289? ¿Qué significa?

Diferencia entre contrato temporal y contrato indefinido

En resumen, la principal diferencia entre estos dos contratos es que en uno viene puesta la fecha de caducidad y en la otra no. Además de estar más protegido ante un despido procedente, ya que la indemnización es de 20 días frente a los 12 en un contrato temporal. Salvo en el caso de que el despido sea disciplinario, el cual no tiene indemnización.

Con todo esto, no quiere decir que tener un contrato indefinido no sea bueno,  con este artículo se pretende aclarar el falso concepto de «intocable» que se ha creado alrededor de este contrato. Desde luego, si realizas tu trabajo adecuadamente, no deberías tener ni que preocuparte.

No obstante, antes de la Reforma laboral de 2012, un trabajador indefinido estaba mucho más protegido, puesto que en caso de declararse un despido como improcedente, la empresa debía abonar también los salarios de tramitación, por lo que muchas se lo pensaban más de dos veces antes de echar a un trabajador sin razón alguna.