El Gobierno quiere acabar con la temporalidad en las administraciones públicas.
La temporalidad en las administraciones públicas es un problema que lleva arrastrando el Gobierno de España durante años. Un claro ejemplo de esta temporalidad es el SEPE. La actual plantilla está formada por un 25 % de personal temporal, entre interinos y los 1.500 que se han contratado para hacer frente a la carga de trabajo por los ERTE.
El ministro de Política Territorial y Función Pública, Miguel Iceta, en su comparecencia en la Comisión de Función Pública del Senado, ha destacado esta situación de temporalidad en las administraciones públicas. Una situación que a su entender no es aceptable y que desde el Ejecutivo ya se está trabajando para reducirla.
Reducir la tasa de temporalidad por debajo del 8%.
El Gobierno de marca como objetivo bajar esta tasa de temporalidad por debajo del 8% en el conjunto de todas las administraciones públicas. Esto solo será posible según ha anunciado si se llega a un acuerdo con las comunidades autónomas, las entidades locales y los sindicatos. El ministro espera llegar a ese acuerdo antes de verano.
Los recortes de la última década.
Los recortes llevados en los últimos años, con una tasa de reposición del 0%, impidieron cubrir tan siquiera las plazas que quedaban libres por jubilación. Los PGE para 2021 por primera vez fijan la tasa de reposición al 100%.
Incluso en algunas administraciones se ha determinado una tasa de reposición del 110%-115%. Esta oferta de empleo público se espera que sea aprobada en el mes de junio.
La temporalidad no solo afecta al sector público, también al sector privado donde la tasa de temporalidad es superior al 90%. En este sentido, la ministra de Trabajo, ya está preparando su reforma laboral para abarcar este tema. Una de las medidas es reducir el número de tipos de contratos a solo 3.
El Gobierno reducirá a 3 los tipos de contratos: indefinidos, temporales y de formación
