Nuevamente, las reglas del «juego» cambiarán para que los trabajadores puedan jubilarse, concretamente el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones mantiene abierta y sin acuerdo la negociación con los agentes sociales para reformar la jubilación parcial.
El ministerio que dirige Elma Saiz ha retirado la propuesta inicial de subir los años cotizados hasta los 38 años y medio para los trabajadores que quieran acceder a la jubilación parcial sin contrato de relevo, hasta tres años antes de la edad legal de jubilación.
Donde si mantiene su postura es en relación con la jubilación parcial con contrato de relevo, donde mantiene su postura de elevar de 33 a 34 años los mínimos trabajados.
No son los únicos temas que se están tratando, pues también se pretende modificar la cotización de los contratos fijos discontinuos, el acceso a la jubilación anticipada por motivos de penosidad o toxicidad del trabajo o las condiciones para acceder a la jubilación activa.
Sin acuerdo en la jubilación parcial
En España existen dos tipos de jubilación parcial: con contrato de relevo y sin contrato de relevo. La principal diferencia aparte de los requisitos que se exigen en cada una de ellas es que en la segunda obligatoriamente la empresa debe contratar a un nuevo trabajador mediante un contrato de relevo para cubrir las horas dejadas de trabajar por el trabajador que se acoge a esta modalidad de jubilación.
Los principales cambios que propuso el Gobierno fue ampliar de 2 a 3 años el anticipo para acogerse a esta modalidad, aunque a cambio exigía contar con más años cotizados. Finalmente, en la última reunión y tal y como ha anunciado el secretario de
Políticas Públicas y Protección Social de CCOO, Carlos Bravo, el Gobierno ha retirado esta modificación y no exigirá un mayor número de años cotizados.
Donde por el momento no ha dado su brazo a torcer es con la jubilación con contrato de relevo, donde el Gobierno de España mantiene su postura de aumentar a 34 años el requisito de acceso en lugar de los 33 años que se exigen con la normativa actual.
Concentración de las jornadas laborales
Otra propuesta es la posibilidad de que los trabajadores pudieran concentrar las jornadas de trabajo si así lo recoge el convenio colectivo de aplicación. Es decir, un trabajador que reduce su jornada para la jornada parcial podría seguir trabajando a jornada completa y así poder retirarse antes. La intención de la Seguridad Social es que esto no se pueda hacer y que las personas que se acogiesen a la jubilación parcial tuvieran que trabajar todos los días hasta su jubilación definitiva realizando su jornada reducida.
Esto tampoco ha sido bien acogido por los sindicatos que aunque esta práctica no está recogida en la normativa, una sentencia del Tribunal Supremo de 2017 estableció que esta práctica no era ilegal siempre que la empresa y el trabajador llegaran a un acuerdo.
Ahora el Gobierno parece que ha dado marcha atrás en su oposición, aunque solo lo permitiría si el convenio colectivo lo recoge. Sin embargo, los sindicatos no están de acuerdo y piden que se pueda hacer en el ámbito de empresa, como sucede actualmente.
Coeficientes reductores, mutuas y jubilación activa
La mesa de diálogo también aborda reformar las condiciones para acceder a la jubilación activa, la que permite al trabajador seguir trabajando cumplida la edad de jubilación y compaginar su pensión y el salario. El Gobierno plantea endurecer las condiciones al inicio del acceso, para mejorarlas a medida que los pensionistas alargan sus carreras profesionales, algo que no termina de convencer.
Por último, está el tema de cambiar los coeficientes reductores para aquellos trabajadores que están en un puesto especialmente penoso, peligroso o tóxico y puedan jubilarse a una edad más temprana sin que ello perjudique a su futura pensión.
Estas y otras cuestiones, como pactar un protocolo para derivar trabajadores de baja a las mutuas, están todavía en liza y pendientes de acordarse antes de poder concluir la negociación.