El Gobierno tiene que solucionar el problema que se avecina para los trabajadores en ERTE cuya régimen finaliza en tres meses.

Las cifras de desempleo del mes de febrero no han sido nada alentadoras, un mes más el número de desempleados sube como ya venía sucediendo en los meses predecesores, superando los 4 millones de parados.

Sin embargo en este mes ha vuelto a subir el número de trabajadores en Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que ya superan los 900.000 afectados.

Una cifra que rompe con la dinámica de «estabilidad» tras el verano donde el número de trabajadores se mantuvo sobre los 700.000 trabajadores. Un aumento que se achaca a la desescalada por las fiestas navideñas.

400.000 autónomos cobran la prestación por  ceses de actividad.

Tampoco hay que olvidar a los trabajadores por cuenta ajena que se han visto afectados por la crisis del coronavirus y que han tenido que solicitar la ayuda extraordinaria por cese de actividad. En total hay cerca de 400.000 autónomos que están cobrando esta prestación.

Mantener el empleo.

Si sumamos los trabajadores en ERTE y los trabajadores autónomos son más de un millón de trabajadores que mantienen su empleo gracias a estas ayudas que concluirán el próximo 31 de mayo, fecha en la que vence la última prórroga de los ERTE y la prestación por cese de actividad de los autónomos.

Ante esta situación el Ministerio de Trabajo ya ha convocado a patronales, sindicatos, al Banco de España y al Consejo Económico y Social para buscar soluciones para todos estos trabajadores para buscar una alternativa a los ERTE.

Tanto los sindicatos como los empresarios solicitan que ambas ayudas se extiendan hasta finales del presente año, una solución que por el momento no contempla el Gobierno debido a la elevada factura que supone el pago de estas prestaciones.

Sea cual sea la decisión hay tres meses para poner sobre la mesa una solución si no se quiere que se cumplan los pronósticos y muchos ERTE terminen en ERE.

Fuente: Ministerio de Trabajo