El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha avalado el despido de una trabajadora que casualmente inicio su baja médica el día en el que la empresa le comunica que se iba a investigar unos descuadres de caja. Finalmente, la empresa descubrió a través de un detective que era mentira y su dolencia no le impedía trabajar.
La trabajadora venía desempeñando la función de Auxiliar Administrativa en la empresa desde 2008, sin embargo, en abril de 2022, la empresa se pudo en contacto con ella porque la asesoría le había comunicado que existían ciertos descuadres en la caja. La propia trabajadora, según se indica en la sentencia, manifestó que no sabía nada a pesar de que era la encarada de contabilidad de la empresa.
Ante esta posible investigación, la trabajadora comunicó al representante de la empresa que se marchaba a tomar un café antes de su horario de salida junto con su pareja, que también era empleado de la misma (también fue despedido). Sin embargo, esa misma tarde la trabajadora envió un correo electrónico en el que adjuntaba un informe de urgencia por insomnio al diagnosticarle mareos de origen cervical.
Dos días más tarde, su pareja también envía a la empresa un parte de baja médica por dolor lumbar.
La empresa contrata un detective que descubre la falsa baja médica
Dado que ambas bajas se dan casualmente ante el aviso de una investigación por un descuadre de cajas, la empresa decide contratar los servicios de un detective privado para comprobar la veracidad ambas bajas médicas.
El informe del detective indica que la trabajadora se movía perfectamente sin signos de dolor cervical ni lumbar, cargando pesos y subía y bajaba escaleras sin problemas, por lo que hacía vida normal.
Ante este hecho, la empresa le comunica su despido disciplinario por transgresión de la buena fe contractual y abuso de confianza en el trabajo (artículo 54.2 del Estatuto de los Trabajadores), basándose en que tras indicarle el representante de la empresa la posibilidad de la existencia de descuadres, cuando ella era la encargada de hacer la caja y llevar las cuentas del día a día, no comparece más en la empresa portando una seria de bajas médicas con diagnóstico de cervicalgia y lumbalgia, cuando tras un seguimiento privado constata que durante su Incapacidad temporal, hace vida normal, por lo que su baja es simulada. Además, en la carta de despido indican que abandonó las instalaciones de la empresa mintiendo sobre su paradero (dijo que iba a tomar café, pero en realidad fue al hospital a solicitar la baja).
El Juzgado de lo Social Nº43 de Madrid ante estos hechos consideró procedente el despido disciplinario.
Tras recurrir la sentencia, la trabajadora, alegaba que nunca fue citada por el representante de la empresa y que, como se encontraba indispuesta, decidió ir al hospital. Igualmente, continuó diciendo que el presente caso y por el motivo que fue despedida (fingir una baja médica) seguía alegando que existían partes emitidos por los médicos y que loas pruebas aportadas por el detective probasen la inexistencia de las dolencias por las que se encontraba de baja por Incapacidad Temporal.
Finalmente, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, coincide con el juzgado de lo social en que la baja fue simulada y, por tanto, desestima el recurso de la trabajadora, declarando el despido disciplinario como procedente.
Conclusiones que se sacan de esta sentencia
Si lees la sentencia publicada en el Poder Judicial, se puede concluir que la trabajadora, ante una posible investigación, solicita la baja médica, posiblemente con el objetivo de buscar la protección de la ley 15/2022 que indica el despido por estar enfermo es nulo, cuando el despido está motivado por un factor discriminatorio como es la enfermedad.
Sin embargo, hay que aclarar, que se ha creado una falsa expectativa que muchos trabajadores buscan aprovechar, y es que solo es despido nulo, cuando la empresa no puede justificar el despido y se demuestra que la causa que motiva la extinción del contrato es la situación de baja médica.
No obstante, el motivo del despido de esta trabajadora, no ha sido el supuesto descuadre detectado por la empresa en la caja y que quedó demostrado que fue el motivo por el que la trabajadora solicito la baja.
El despido se produce por fingir estar de baja médica y por consiguiente no acudir a su puesto de trabajo, con el perjuicio que conlleva para la empresa. Por ejemplo, otro trabajador fue despedido por la empresa tras comprobar la misma que fingía su dolencia en el brazo tras pillarlo saliendo de pesca.