Tal y como anunció el presidente, Pedro Sánchez, el Gobierno de España, junto a los principales sindicatos (UGT y CCOO) y las patronales (CEOE y CEPYME), firmó este miércoles un acuerdo que mejora la compatibilidad entre empleo y jubilación. Este pacto, fruto del Diálogo Social iniciado en 2021, representa un avance significativo en la reforma del sistema de pensiones, que se centra sobre todo en incentivar que los trabajadores retrasen su jubilación y proteger a los trabajadores de sectores penosos o peligrosos.
Este es el Gobierno del acuerdo.
Hoy rubricamos una medida para flexibilizar las pensiones que nace del acuerdo entre el Gobierno y los agentes sociales.
Una medida que servirá para mejorar la vida de la gente y construir una sociedad más justa.
Seguimos. pic.twitter.com/FLRwtbe4eK
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) September 18, 2024
Claves del acuerdo
Uno de los pilares del nuevo acuerdo es permitir que los jubilados sigan trabajando mientras perciben un porcentaje de su pensión. Hasta ahora, un trabajador podía seguir trabajando y cobrar su pensión a la vez, aunque esta estaba limitada al 50%, solo los trabajadores autónomos con un trabajador contratado podían cobrar el 100% mediante la jubilación activa.
Ahora, tanto trabajadores por cuenta ajena como por cuenta propia podrán compatibilizar inicialmente su trabajo con un 45% de la pensión tras un año de demora. Aunque ese porcentaje irá aumentando cada año hasta alcanzar el 100% si se prolonga cinco años más allá de la edad de jubilación ordinaria. De modo que el porcentaje de pensión que podrá cobrarse según los años que se retrase la jubilación, son los siguientes:
- Un 45% de la pensión, por un año de demora.
- Un 55% de la pensión, por dos años de demora.
- Un 65% de la pensión, por tres años de demora.
- Un 80% de la pensión, por cuatro años de demora.
- El 100% de la pensión se alcanza al quinto año.
Por contra, aquellos autónomos con trabajadores comenzarán a compatibilizar su pensión cobrando el 75% en lugar del 100%. Este porcentaje irá aumentando cada año hasta llegar al 100% de la pensión.
Además, se mejora la jubilación demorada, con un nuevo incentivo adicional del 2% por cada seis meses de retraso a partir del segundo año y no cada doce meses. Otra opción es recibir un pago único como “premio” por la demora en la jubilación, lo que busca acercar la edad efectiva de retiro a la legal, como recomienda la Unión Europea
Cambios en la jubilación parcial y anticipada
El acuerdo también flexibiliza la jubilación parcial, permitiendo que los trabajadores puedan acogerse a esta modalidad a partir de los 62 años si tienen la suficiente carrera de cotización. Además, en el caso de la jubilación parcial con contrato de relevo, también hay un cambio importante para el trabajador relevista, pues su contrato deberá ser indefinido y a jornada completa.
Aquellos que opten por una jubilación parcial con contrato de relevo deberán asegurar que su relevista sea contratado de manera indefinida y a tiempo completo.
Para las profesiones más peligrosas o insalubres, se han acordado nuevos coeficientes reductores que permiten anticipar la jubilación. Estos coeficientes se calculan según la peligrosidad del trabajo, protegiendo a los empleados de sectores como la minería o la industria química.
Protección para fijos discontinuos
Un aspecto importante es la recuperación del coeficiente multiplicador de 1,5 para trabajadores con contratos fijos discontinuos. Este coeficiente permite contabilizar un día y medio de cotización por cada día trabajado, facilitando el acceso a una pensión digna para estos trabajadores, especialmente en sectores como la agricultura y la hostelería.
El papel de las mutuas
Otro avance importante del acuerdo es el mayor protagonismo que se da a las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social. Estas mutuas podrán participar en la realización de pruebas diagnósticas de origen traumatológico, en colaboración con los servicios públicos de salud, lo que permitirá aliviar la carga sobre el sistema sanitario.