El Breadcrumbing (migas de pan) es un término utilizado para caracterizar la práctica de fingir esporádicamente interés en otra persona para mantenerla interesada. En las relaciones amorosas sería lo que conocemos de “en realidad no estoy muy interesado en ti, pero tampoco te quiero perder y te voy dando migajas de pan para que creas que tengo cierto interés y permanezca a mi lado”.
En el ámbito laboral también es aplicable este término y es cuando hay promesas por parte de la empresa que no se terminan de cumplir, por ejemplo aumentos de sueldo o ascensos que nunca llegan, todos vienen precedidos de la típica frase: “si continúas así pronto llegará un aumento”.
Cómo identificar el Breadcrumbing en el trabajo
El primer indicador, claro está, son las falsas promesas de ascensos o mejoras laborales que finalmente nunca llegan y que cuando preguntas por ellas, tu jefe te da largas, pero te dice que pronto tu esfuerzo se verá recompensado.
También se da cuando te dan halagos, pero no te dan oportunidades: “Trabajas muy bien”, “eres una parte importante en la compañía”.
En otras palabras te hacen sentir valioso para la empresa como un alto cargo, pero en realidad te tratan como si fueras una persona invisible, solo quieren contentarte con palabras para que no pierdas la ilusión y sigas dando ese extra en tu trabajo.
Al final, como se suele decir, las palabras se las lleva el viento y ser víctima de Breadcrumbing en el trabajo te hará sentirte frustrado, desmotivado y por consiguiente te afectará a tu salud mental.
Cómo proteger del Breadcrumbing laboral
Lo primero de todo es valorarse uno mismo y por ello solicitar lo que crees que vales en la empresa, pero debes tener en cuenta que en algunas ocasiones no basta con solicitar este valor a la empresa y por ello te dejamos algunos consejos:
- Grabar las conversaciones con tu jefe: aunque te digan que esto es ilegal, es totalmente legal grabar conversaciones con tu jefe. El motivo de tener grabada esas falsas promesas es que tu propio jefe puede reconocer las posibles irregularidades laborales que te esté practicando, por ejemplo, que estés realizando funciones superiores a las que se indican en tu contrato o una jornada superior.
- Si realizas funciones que no te corresponden y que son de una categoría superior a tu puesto, estás en tu derecho a que la empresa te pague por una categoría superior durante ese tiempo y segundo, si llevas un largo periodo ejerciendo en dicho puesto, a un ascenso. Todo esto está recogido en el Estatuto de los Trabajadores y lo explicamos en este artículo explicando las consecuencias de que te asignen funciones diferentes a las que tienes por contrato.
- Más horas de las que tienes en contrato. Si tienes un contrato a tiempo parcial y tu jefe te obliga a realizar más horas con la promesa de que si sigues así y mostrando entusiasmo te lo pondrán por contrato y por consiguiente un aumento de la nómina, no lo dudes, pon en tu registro de horario las horas reales que realizas en la empresa y si tu jefe te dice que no las apuntes, intenta que eso quede grabado (recuerda que es legal grabar a tu jefe). Con tu registro horario u otra prueba que puedas demostrar que en realidad haces una jornada a tiempo completo, podrás reclamar judicialmente que tu contrato está en Fraude de ley y pasar a jornada completa.
- Buscar otro trabajo: si piensas que en este trabajo no vas a poder avanzar más, siempre tiene la opción de buscar otro empleo y dejar este. Lo mejor que puedes hacer es que una vez tengas asegurado el nuevo empleo, dejes este. Puedes solicitar la baja voluntaria, pero también puedes solicitar una excedencia voluntaria si cumples los requisitos. Esto último te dejaría una puerta a volver en el caso de que el otro empleo finalmente no sea lo esperado o incluso sea peor que el que dejas.