La próxima campaña de la Renta viene cargada de novedades y más de un ciudadano puede llevarse una sorpresa desagradable.
Se acerca la campaña de la Renta 2020, condicionada por la pandemia del coronavirus y que viene cargada de novedades.
Sube el IRPF.
Este año cuando accedamos a nuestro borrador de la declaración de la Renta descubriremos que sube el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) para aquellas personas que tengan planes de pensiones, cuando se agote el límite de 8.000 euros y para las rentas más altas, es decir aquellas que superan los 300.000 euros anuales o bien superen el límite establecido en rentas del ahorro de 200.000 euros.
Más inspecciones.
Desde la Agencia Tributaria (AEAT) se está llevando a cabo numerosas inspecciones, no solo a las fortunas que han comido su residencia fuera de España, como suelen hacer los deportistas, famosos o incluso los Youtubers que han decidido trasladarse a Andorra, donde los impuestos son más abajo.
También se está llevando a cabo una campaña en colaboración con los bancos para «cazar» ingresos de dudosa legitimidad. Es posible que te hayas encontrado con que tu banco te haya solicitado algún documento para poder demostrar de donde salen tus ingresos, ya sea tu Informe de Vida Laboral, Nómina, Residencia Fiscal, etc.
El problema de los trabajadores en ERTE.
Del mismo modo, los trabajadores que estuvieron en el año 2020 bajo un Expediente Regulador Temporal de Empleo (ERTE), se encontrarán con que estarán obligados a presentar la declaración de la Renta. Siempre y cuando hayan cobrado del ERTE más de 1.500 euros.
¿Por qué?, todo es debido a que por parte de Hacienda al SEPE se le considera otro pagador más, por tanto unido al pago de las nóminas de tu empresa, ya tendrías dos pagadores, por lo que el límite para obligar a presentar la declaración baja hasta los 14.000 euros.
Las cantidades pagadas por el SEPE como consecuencia de un ERTE se consideran rendimiento del trabajo, igual que el resto de sueldos o salarios.
La cosa no acaba ahí.
Ahora hay que sumar otro problema, los famosos cobros indebidos. Aunque Hacienda y Trabajo continúan trabajando para arreglar este problema, debido al colapso en las oficinas de empleo, una gran cantidad de estos quedarán sin corregir, por lo que la cuantía que tendrán que devolver estos trabajadores será más elevada.