La subida de las indemnizaciones por despido improcedente parecía más cerca tras el informe del Comité Europeo en el que calificaba el despido en España como insuficiente y contraria al convenio 158 sobre la terminación de la relación de trabajo de la Organización Internacional de los Trabajadores y al artículo 24 de la Carta Social Europea.
Este informe era el impulso que necesitaba Yolanda Díaz para poder abordar una reforma en las indemnizaciones por despido en un futuro próximo. Sin embargo, el Gobierno no prevé modificar la regulación sobre la indemnización por despido improcedente, ya que la considera «adecuada» para los trabajadores al estar «tasada y basada en criterios objetivos» que hacen que aporte «seguridad jurídica al sistema» y aporte ventajas tanto para el empleado como para la empresa.
Esa ha sido la respuesta que ha dado el Gobierno a una batería de preguntas parlamentarias de varios diputados de Vox en el Congreso, que han querido saber si por parte del Gobierno se está planteado impulsar una reforma para modificar la indemnización por despido improcedente.
En concreto, la formación liderada por Santiago Abascal exponen que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco resolvió la concesión de una indemnización adicional de 30.000 euros apara una persona trabajadora por un despido improcedente, siguiendo los preceptos de la Carta Social Europea. No se trata de un caso aislado en conceder una indemnización superior, pues la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña también fijó una indemnización por despido improcedente superior a la establecida.
Cambio de idea del PSOE sobre la indemnización por despido
Si echamos la vista atrás, en 2020 el PSOE llegó a un acuerdo con Unidas Podemos y EH Bildu para derogar la reforma laboral de 2012. Aquella reforma aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy mediante un Real-Decreto Ley, vigente desde el 13 de febrero de 2012 y que abarató el despido.
¿Cómo era antes la indemnización por despido?
En el caso del despido improcedente, la indemnización antes de la reforma laboral de 2012 eran de 45 días de salario por año trabajado hasta un máximo de 42 mensualidades. Pero no solo se recibía la indemnización por despido, también se tenía derecho a los salarios de tramitación, algo que ya solo se puede cobrar si la empresa opta por readmitir al trabajador o bien el despido es nulo.
Tras la reforma, los trabajadores contratados a partir de su entrada en vigor, en el caso de que su despido sea declarado improcedente, solo reciben una indemnización de 33 días por año trabajado hasta un máximo de 24 mensualidades.
Yolanda Díaz quiere un despido restaurativo
Tanto los sindicatos como la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, defienden una reforma de la indemnización por despido improcedente para que esta realmente repare el daño causado al trabajador al ser despedido sin una causa justa.
Esto no solo compensaría de una forma más razonable al trabajador despedido, también serviría para poner fin a la facilidad de despedir hoy en día.
La propuesta de Díaz pasaría porque la indemnización no solo se calculase en función de la antigüedad del trabajador, sino que se tenga en cuenta otros factores como la edad, o si la persona pertenece a un colectivo vulnerable.
De hecho, ERC, Bildu y BNG votaron en contra de la reforma laboral de 2021 liderada por Yolanda Díaz por no incluir finalmente la derogación de la reforma de Mariano Rajoy y recuperar la indemnización por despido improcedente de 45 días.