viernes 31 enero 2025
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Tribunal Supremo lo deja claro: No importa el valor de lo robado, robar es despido disciplinario procedente

El Tribunal Supremo aclara que no importa el valor de lo robado, sustraer material de la empresa es motivo de despido.

El Tribunal Supremo (TS) unifica doctrina y establece que robar, independientemente del valor, es motivo suficiente para que la empresa puede despedir al trabajador.  Así de claro lo indica el TS en su sentencia sobre el despido de una trabajadora de supermercado que fue despedida por robar 4 productos: dos difusores eléctricos y dos recambios de ambientador, cuyo valor de venta al público era de 5,52 euros.

El artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores recoge entre los motivos para justificar un despido disciplinario: «La transgresión de la buena fe contractual, así como el abuso de confianza en el desempeño del trabajo«.

Seguramente te preguntes que significa esto, en realidad no hay una definición exacta en la legislación española, pero se puede entender como el deber de actuar de manera correcta y coherente.

Despido disciplinario por hurto

La trabajadora, que realizaba las funciones de cajera de supermercado, fue despedida en 2021, cuando el jefe de turno en uno de los controles rutinarios que se realizan a los trabajadores para evitar precisamente el hurto, detectó que en la bolsa de la empleada donde llevaba su compra había 4 productos que no los había pasado por caja.

Recuerda que la empresa puede realizar registros a sus trabajadores, siempre que estos sean necesarios para la protección de patrimonio y el de los demás trabajadores de la empresa.

Tras detectar el hurto, la trabajadora recibió por burofax la carta de despido disciplinario en la que se detallaba los hechos por los que la empresa tomada la decisión de poner fin a la relación laboral.

La trabajadora interpuso demanda contra su despido, alegando que debido al escaso valor de los productos sustraídos, el despido era una medida desproporcionada.  Su petición fue aprobada por el juzgado número 1 de Vitoria, que declaro su despido improcedente, condenando en primera estancia al supermercado a elegir entre readmitir a la trabajadora y abonarle los salarios de tramitación o bien pagarle una indemnización por despido improcedente cuya cuantía ascendía a los 4.013,52 euros.

La sentencia fue recurrida por el supermercado ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, que volvió a fallar a favor de la trabajadora.

El caso ha tenido que llegar a las manos del Tribunal Supremo para que este sea declarado procedente.

sentencia contra despido
Sentencia contra el despido | Foto Racool Studio Freepikcom

Despido está probado y justificado

El Tribunal Supremo, como indica la sentencia 750/2023, ha dado la razón a la empresa y ha indicado que si una empleada sustrae bienes de la empresa en la que trabaja, independientemente de su valor, está transgrediendo la buena fe contractual y podrá ser despedida si el convenio colectivo identifica este comportamiento como una falta muy grave.

El convenio colectivo de grandes almacenes recoge en su artículo 57, como falta muy grave, el fraude, aceptación de recompensas o favores de cualquier índole, deslealtad o abuso de confianza en las gestiones encomendadas y el hurto o robo.

Mercadona, por ejemplo, también recoge en su convenio colectivo como falta muy grave el hurto, robo o malversación, motivos por los que el despido de una de sus trabajadoras que anulaba los tickets de los clientes para quedarse el dinero.

Según el alto tribunal, la conducta de la trabajadora encaja con lo que dice el convenio colectivo, pues se considera probado que «ha actuado intencionadamente y de forma deliberada» en perjuicio de su empresa, sin entrar a valorar el valor de los objetos sustraídos, vulnerando así la confianza, por lo que el despido es procedente.

El robo o el hurto es motivo de despido siempre que la empresa lo pueda justificar

Como todo despido, los hechos por los que la empresa decide romper la relación laboral deben estar justificados y probados, en este caso concreto, quedó demostrado (prácticamente la trabajadora lo confirmó, pues su defensa se basaba en el poco valor de lo sustraído).  Sin embargo, hay ocasiones en las que el robo o el hurto terminan siendo declarados improcedentes.

Uno de los más sonados es el despido improcedente que una cajera que llego a robar junto a una compañera 200.000 euros, aunque en este caso, fue más un fallo de la empresa a la hora de redactar la carta de despido, pues el robo quedó probado y fueron juzgadas y condenadas aparte.

 

 

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