Si eres un trabajador que no ve posibilidades de progresar dentro de la empresa o bien crees que no se te valora lo suficiente y trabajas lo justo y necesario, entonces estás haciendo lo que los expertos llaman una «renuncia silenciosa«.
La renuncia silenciosa (Quiet Quitting en inglés) es, según el Foro Económico Mundial, el arte de no tomarse el trabajo demasiado en serio. Es decir, trabajar lo mínimo, pero lo suficiente para cumplir con la empresa para no ser despedido y mejorar la conciliación entre la vida priva y la laboral.
Otro movimiento que se dan en las empresas es o que se conoce como despido tácito, algo que las empresas hacen para ahorrarse indemnizaciones al forzar a sus trabajadores a que pidan la baja voluntaria.
La fatiga laboral y la desmotivación
Los principales «ingredientes» para que un trabajador pase a un estado de renuncia silenciosa son principalmente la desmotivación, por falta de oportunidades de seguir creciendo en la empresa o por sentirse poco valorado.
Todo trabajador tiene la esperanza de crecer dentro de la compaña, motivo por lo que en ocasiones se renuncian a derechos laborales como por ejemplo, que nos paguen las horas extras, que no respeten nuestros periodos de descansos, cambios de horarios repentinos y un largo etc.
El problema está en que luego esperamos que la empresa nos devuelva ese favor, con mejores condiciones laborales, como un aumento salarial, un ascenso o una subida de horas en el caso de estar a jornada a tiempo parcial.
Pero cuando esto no sucede, comienza la desmotivación y ya solo se trabaja lo justo y necesario para evitar un posible despido. Es decir, cumplir con las obligaciones pero sin llegar a «matarse». Incluso ya empieza a rondar en la cabeza el cambio de aires, por lo que se comienza a buscar empleo de una forma activa.
¿Por qué no renunciar?
Tal y como está el mercado laboral, no es tan fácil cambiar de trabajo, por lo que hay que mantener el empleo para poder sobrevivir. No obstante, como ya sabemos que dentro de la empresa, salvo un cambio radical en la dirección, para qué vamos a trabajar más de lo necesario si luego no lo valoran.
De modo que se trabaja lo justo y necesario en la jornada laboral y ya no se responden mensajes y llamadas fuera del horario.
¿Pedir la baja voluntaria?, hay que recordar que una baja voluntaria no tiene derecho a indemnización y tampoco se puede cobrar paro. Razón por la que únicamente se pide una baja voluntaria (salvo casos extremos) cuando ya se ha encontrado otro empleo.