El director de la empresa Better.com, Vishal Garg, convocó a 900 trabajadores a una reunión virtual por medio de ZOOM. Una reunión que tenía como objetivo informarles no conservaban su empleo.
Si estás en esta llamada, eres parte del desafortunado grupo que está siendo despedido.
Con ese título comenzaba el vídeo de la conferencia virtual. Así de golpe la compañía despedía al 15% de su plantilla. Una manera muy fría de comunicar un despedido.
El vídeo que se hizo viral en apenas unos días ha provocado todo tipo de reacciones. Pero sobre todo el rechazo a esta forma de comunicar un despido, tachando a la empresa como poco ética y muy dura.
Garg ha lamentado tener que hacerlo, sin embargo, no ha tenido más remedio, ya que “el mercado cambió”.
La manera que ha utilizado la empresa para comunicar estos despidos no es lo más peculiar de la compañía. Según los ex empleados, Garg tenía un modo peculiar para motivar a sus trabajadores. Les enviaba mensajes ofensivos acusándolos de ser muy lentos e incapaces de hacer su trabajo. Incluso les llegó a decir que lo estaban avergonzando.
Los motivos de estos despidos masivos.
Según ha detallado el CEO de la empresa, él y su equipo de administración llevaban varias semanas analizando los datos de productividad de la empresa. Analizando a sus trabajadores para ver como son de productivos. Tras este análisis llegaron a la conclusión que los 900 trabajadores despedidos tenían altas tasas de llamadas telefónicas perdidas, un número de llamadas entrantes y salientes bajos o llegaban tarde de forma habitual a las reuniones.
El director se despachó a gusto.
No tuvo suficiente con la manera tan fría que tuvo para comunicar los despidos que incluso se despachó a gusto en una publicación en el foro profesional Blind podo después de concluir la videollamada.
Afirmó que sus ya ex empleados robaban a sus colegas y a los clientes de Better.com por ser improductivos. Los acusó de trabajar solo dos horas al día.
Las publicaciones en esta plataforma son anónimas, pero el propio Garg ha confirmado a la revista Fortune que él era el autor de estas acusaciones.