La reforma de las pensiones es un tema que no ha pasado a segundo plano. A pesar de que el Gobierno está en plenas negociaciones para renovar los ERTE y las ayudas a los autónomos, cuya vigencia finaliza este mes.
Además de retrasar la edad de jubilación, aumentando la penalización y bonificando más a los jubilados que retrasen su jubilación. Una de las medidas clave es el cambio en el sistema de revalorización de pensiones. Una medida que ya podría aplicarse a partir del 1 de enero de 2022.
De esta forma los pensionistas verían a partir de esa fecha incrementada su pensión entre un 1,6 y un 2% teniendo en cuenta el valor del IPC medio en 2021.
Así el Gobierno pretende mantener el poder adquisitivo de los pensionistas. No obstante las pensiones mínimas y no contributivas podrían incluso subir más.
Así podrían subir las pensiones mínimas y las no contributivas en 2022.
Los sindicatos CCOO y UGT, han solicitado al Gobierno en la mesa de diálogo social para la reforma de las pensiones, que se eleve más las pensiones mínimas y las no contributivas.
De esta forma se garantizaría de forma estructurar la suficiencia de las pensiones con cuantías más bajas.
Ambos sindicatos piden al Gobierno que incluya en los próximos presupuestos generales una primera medida para subir más estas pensiones. Es decir, las pensiones mínimas y no contributivas se elevarían por encima de la revalorización del resto de pensiones.
De esta forma las pensiones mínimas y las no contributivas aumentarían su cuantía de forma progresiva por encima de lo que se revalorizaran el resto de pensiones en función del IPC.
Al respecto, los sindicatos han explicado en un comunicado conjunto que a pesar de que el sistema de pensiones garantiza pensiones contributivas a casi 9 millones de personas, con una cuantía media de 1.035 euros al mes. Llama la atención de que uno de cada 5 pensiones contributivas, es decir el 22,8& necesitan de complementos a mínimos.
Así, estos complementos permiten que algo más de 2,2 millones de pensionistas que los reciben puedan alcanzar una pensión mínima que oscila entre los 689 euros/mes en los casos de viudedad y jubilación para mayores de 65 años sin cónyuge a cargo, y los 851 euros/mes en los de jubilación con cónyuge a cargo.
Reforzar las cuantías más bajas.
Los sindicatos también han hecho hincapié en las casi 450.000 personas que son titulares de una pensión no contributiva, cuyo importe mensual se sitúa sobre los 402 euros al mes.
Por consiguiente, ambos sindicatos quieren que en el acuerdo de la segunda «pata» de la futura reforma de las pensiones se incluya una medida sobre estas pensiones, que garantice el poder adquisitivo de estos pensionistas.