El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha ratificado el despido disciplinario de un jefe de ventas de una filial de Stellantis, tras años de conductas sexistas y despectivas hacia sus trabajadoras. Las denuncias señalan que, entre 2017 y 2022, el directivo hizo comentarios ofensivos como “las mujeres para fregar” y otros sobre sus compañeras, generando un ambiente laboral hostil y humillante.
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía confirmó el despido disciplinario de un jefe de ventas de Stellantis, acusado de comportamientos sexistas continuos hacia sus subordinadas entre 2017 y 2022. El directivo, quien repetidamente hacía comentarios como «las mujeres están para fregar» o «hay demasiadas mujeres en el departamento«, generó un ambiente laboral hostil y ofensivo, lo que derivó en su despido.
La empresa actuó conforme al artículo 54 de su convenio colectivo, y el tribunal respaldó la decisión de Stellantis al considerar que las conductas sexistas dañaban profundamente el entorno laboral. Es más, tras llegar el caso al Tribunal Superior de Justicia, este subrayó que los comentarios humillantes y de índole sexual hacia las trabajadoras implicaban abuso de autoridad y generaban un ambiente tóxico, justificación suficiente para su despido disciplinario inmediato, sin derecho a indemnización.
Conductas y testimonios que llevaron al despido
El comportamiento misógino incluyó expresiones como “hay demasiadas mujeres en este departamento”o “las mujeres comerciales podrían estar lavando platos” y otros insultos, algunos de carácter sexual, dirigidos a subordinadas en reuniones y discusiones. Además, se dirigía a empleados de menor rango con expresiones como “inútil” o “tonto”, afectando la moral de todo el equipo.
Stellantis aplica el despido disciplinario
La empresa, tras recibir denuncias y llevar a cabo un expediente disciplinario, procedió con el despido inmediato en noviembre de 2022, La actuación de Stellantis se amparó en el artículo 54 de su convenio colectivo, que considera el acoso por razón de sexo como motivo de despido.
Según el dictamen de la empresa, la conducta del jefe de ventas había transgredido la buena fe contractual y afectaba directamente al ambiente laboral de la filial.
El exdirectivo impugnó su despido, pero el Juzgado de lo Social número 1 de Almería lo declaró procedente.
Reclamación y respuesta de la justicia
El directivo intentó apelar, alegando prescripción de algunos de los incidentes y, por tanto, el despido no estaba justificado. Sin embargo, el TSJ desestimó su recurso al considerar que la recurrencia de los actos y su impacto acumulado sí justificaban la medida. En su sentencia 1556/2024, el tribunal afirmó que el ambiente hostil generado, especialmente hacia las mujeres, constituía una falta grave y confirmaba la vigencia de los actos denunciados.