La jornada laboral es el periodo de tiempo diario durante el cual el trabajador realiza sus funciones o actividades laborales en la empresa en que ha sido contratado. Existen diferentes tipos de jornadas, tales como continúa (sin interrupciones) o la jornada partida (con una pausa intermedia, generalmente para el almuerzo).
En España, cuando hablamos de jornada laboral, hablamos de 40 horas a la semana, pero dependiendo de la actividad de la empresa, pueden existir épocas con picos de trabajo más altos o, al contrario, una disminución en el volumen del trabajo, que hagan oficiar la jornada laboral habitual de los trabajadores. Es aquí donde entra en juego el poder de la dirección de la empresa para poder exceder de las 40 semanales mediante la distribución irregular de la jornada laboral.
¿Qué es la distribución irregular de la jornada?
Para definir que significa la distribución irregular de la jornada tenemos que partir que en España la jornada ordinaria es de 40 horas semanales, pero subrayando en cómputo anual. Esto último es clave para entender que significa la distribución irregular de la jornada.
Por general, un trabajador trabaja sus 40 horas semanales repartidas en los 5 días laborales (de lunes a viernes) a razón de 8 horas diarias. Pues la distribución irregular de la jornada permite a las empresas modificar esto precisamente, que en lugar de una semana se trabaje 40 horas, se pueda trabajar, por ejemplo, 45 horas. De la misma forma se puede modificar la distribución horaria, semanal o incluso diaria. Pero en el cómputo anual no puede suponer un aumento de horas.
Esta modificación de como se puede distribuir la jornada del trabajador está recogida en el artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores. Pero hay un límite, solo se puede hacer con el 10% de la jornada en un año.
Si partimos que un trabajador tiene una jornada laboral de 40 horas semanales, esto equivale a aproximadamente de 1.800 horas, de las cuales 180 horas se podrán distribuir de forma irregular.
Esto permite a las empresas, por ejemplo, concentrar un mayor número de horas de trabajo a los trabajadores en periodos donde la carga de trabajo es mayor. Por ejemplo, en empresas donde hay un periodo de mayor trabajo y otros no tanto.
Requisitos y procedimiento de la empresa
Las empresas que decidan implementar una distribución irregular de la jornada laboral, deben cumplir una serie de requisitos y procedimientos según la legislación vigente y son lo siguiente:
- Preaviso de al menos 5 días: La empresa debe notificar al trabajador por escrito con un preaviso de al menos 5 días, detallando el día y la hora de la nueva jornada laboral.
- Debe respetar los descansos a los que tiene derecho el trabajador: Principalmente se debe cumplir con que entre la finalización de una jornada y el comienzo de la siguiente deben pasar como mínimo 12 horas.
- Duración máxima de la jornada diaria: La jornada diaria no puede exceder las 9 horas al día, salvo que el convenio colectivo establezca una superior o bien exista un acuerdo entre la empresa y los representantes de los trabajadores.
- Registro de horas: aunque el registro horario es una obligación de las empresas desde 2019, en estos casos es fundamental que se lleve a cabo de una forma óptima y que el trabajador registre su jornada. Esto servirá sobre todo para hacer valer que se cumpla, que no se excede de ese 10% y sobre todo el máximo de horas al año. Ya que hora que se supere será considerada como hora extraordinaria.
- Compensación: la distribución irregular de la jornada implica una compensación en forma de jornadas con menos horas de trabajo. Las cuales el trabajador debe disfrutar dentro de los 12 meses siguientes, a menos que se haya establecido un periodo diferente. Por ejemplo, si un mes en lugar de trabajar 160 horas trabajaste por este motivo 180 horas, habrá un mes en el que solo trabajes 120 horas. Lógicamente sin reducción de salario.
- Fines de semana y días festivos: La distribución irregular no puede alterar los fines de semana, días festivos ni los días no laborales según el contrato de trabajo y el calendario laboral de la empresa.
Por último y muy importante, la distribución irregular no puede afectar a los trabajadores que cuenten con la reducción de jornada por tener a cargo menor en guarda legal o por cuidado de un familiar o cualquier otro permiso para la conciliación de la vida familiar y laboral.
Beneficio para la empresa de implantar una jornada irregular
El principal beneficio para una empresa de implantar una jornada irregular a sus trabajadores es ahorrarse en los periodos de más trabajo el pago de horas extraordinarias. Aunque para ello la empresa debe tener una organización del calendario bien optimizada, sabiendo cuáles son los periodos de más carga y cuáles en los que el trabajo es menor y puede compensar esas horas.
¿Puede un trabajador negarse a una distribución irregular de su jornada?
Como todo cambio que quiera implantar la empresa que afecte a un trabajador este tiene el derecho a impugnar de acuerdo al artículo 41.3 del Estatuto de los trabajadores.
- Así, el trabajador puede impugnar la decisión a través de la Jurisdicción Social para solicitar la restitución de su jornada laboral habitual.
- En el caso de que su impugnación sea rechazada, al tratarse de una modificación sustancial de las condiciones de trabajo, puede solicitar la rescisión del contrato de trabajo y demandar una indemnización de 20 días de salario por año trabajado.
Llegados a este punto y tratándose de un proceso que puede ser complejo, lo mejor es asesorarse con un abogado especializado en derecho laboral que lleve el caso.