El pasado 30 de marzo se celebró el día Internacional de las Trabajadoras del Hogar. Una celebración que se lleva haciendo desde 1998 para poner en valor el trabajo del hogar.
En España, estas trabajadoras igualaron sus derechos como trabajadores el pasado 1 de octubre de 2023, cuando entró en vigor el Real Decreto-ley 16/2022 para la mejora de las condiciones de trabajo y de Seguridad Social de las personas trabajadores al servicio del hogar.
Así las trabajadoras comenzaron a cotizar por prestación por desempleo, es decir, se les comenzó a reconocer el derecho a recibir prestaciones del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Hay que recordar que una empleada del hogar antes de esta ley podían acceder las prestaciones por desempleo, pero solo si habían cotizado por otro régimen que si cotizara para esta protección. Ahora ya no hará falta, aunque solo a partir de cierta fecha, como vamos a explicar a continuación.
¿Cuándo puede solicitar el paro las empleadas del hogar?
Para poder solicitar la prestación por desempleo contributiva, es decir, el paro, es necesario haber cotizado al menos 360 días. Lo que es lo mismo, haber estado dado de alta un año, porque la cotización para desempleo se cuenta por día trabajado, independientemente de la jornada laboral. Lo mismo sucederá a partir de octubre de 2023 gracias a la segunda pata de la reforma de las pensiones, por la cual se comenzará a cotizar por día completo, independientemente si se trabaja a jornada parcial.
Debido a que la cotización por desempleo se hizo desde el 1 de octubre, ya que la medida no tuvo carácter retroactivo, una empleada del hogar, no cumplirá el requisito mínimo hasta el 1 de octubre de 2023 para poder solicitar el paro por primera vez con sus cotizaciones en el Régimen Especial de Empleadas del Hogar. Aunque en realidad será un poco antes, por el hecho de que un año tiene 365 días y solo hacen falta 360 días
Eso no quita a que lo pueda solicitar antes si en los últimos 6 años, ala fecha en que se quede en paro, ha cotizado en otro régimen y llega al mínimo para poder solicitarlo.
Otra opción es el subsidio por insuficiencia de cotización o también llamado mini paro. El acceso a esta prestación depende de la situación familiar, se puede solicitar con 3 o 6 meses de cotización mínima. En el caso de no tener cargas familiares son necesarios 6 meses cotizados y si se tienen cargas 3 meses.
Lo único que además de cumplir ese requisito, al tratarse de una prestación no contributiva, está destinada a personas con una vulnerabilidad económica. Por lo que solo tienen acceso a estas prestaciones quienes tengan rentas inferiores al 75% del SMI (810 euros).
