Realizar la Declaración de la Renta puede suponer para muchos contribuyentes un gran quebradero de cabeza. Salvo que no se tenga obligación de hacerla, no pasa nada por no presentarla, pero por ejemplo los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital o el subsidio por desempleo para mayores de 52 años, si están obligados a hacerla.

Aunque este trámite suele delegarse a un gestor, lo cual cuesta dinero, o bien esperar a acudir presencialmente a las oficinas de la Agencia Española de Administración Tributaria (AEAT) para que un empleado público nos ayuda a presentar la declaración. Son muchos que deciden presentar la renta por sí mismos, algo que en ocasiones puede ocasionar presentar mal la declaración por cometer algunos errores comunes.

Estos posibles errores que cometen algunos de los contribuyentes a la hora de hacer la declaración son penalizados por Hacienda, aunque podrían dejar de serlo, tal y como ha señalado la directora general de AEAT Soledad Fernández.

Derecho al error y la rectificación en la declaración

El fisco está estudiando la posibilidad de incorporar en el ordenamiento jurídico tributario el llamado «derecho al error o derecho a la rectificación del error».

Se estudia la posibilidad de que los propios contribuyentes sean quienes corrijan sus propias declaraciones de una manera fácil y rápida, una vez la Agencia Tributaria detecte errores y sean comunicados.

Claro está, se habla de pequeños errores o incorrecciones que no supongan un perjuicio económico para la Hacienda Pública y que son cometidos ocasionalmente por algunos contribuyentes que son tradicionalmente cumplidores.

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Otras medidas

El organismo también prepara nuevas mejoras en la aplicación informática de cita previa, estableciendo un único sistema en la que se integrarán todos los servicios de asistencia, tanto presencial, telefónico y digital.

Se pretende que con este modelo, el contribuyente pueda obtener los mismos servicios y la misma información en ambas modalidades, tanto presencial como no presencial.

También se incluirá en la sede electrónica de la Agencia Tributaria una calculadora de gastos para que el ciudadano pueda conocer el impacto de sus impuestos directos e indirectos en la recaudación tributaria española y saber cuánto está contribuyendo al sostenimiento de los servicios públicos. El objetivo es hacer más transparente la administración.