El reconocido abogado Ignacio de la Calzada González ha publicado un vídeo en el que alerta del error que comenten los trabajadores a la hora de reclamar derechos a la empresa.
A la hora de reclamar al empresario, muchos trabajadores tienen miedo de que a consecuencia de su reclamación la relación laboral se deteriore hasta el punto de que termine en despido.
Sin embargo, aquellos trabajadores que se lanzan a reclamar sus derechos, cometen el error de comunicárselo a la empresa verbalmente, sin dejar constancia de que se ha realizado dicha reclamación.
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Tener pruebas de que se ha reclamado a la empresa es importante frente a despidos por represalias
Tal y como ha indicado en su vídeo, cualquier trabajador que reclame a su empresa por errores en la nómina, realización de horas extras sin remuneración, etc., está protegido frente a represalias por la empresa, como puede ser el despido. Es lo que se conoce como garantía de indemnidad.
Pero para ello el trabajador debe demostrar que realmente el despido es una represalia por parte de la empresa por reclamar derechos.
¿Qué pruebas son válidas?
Aunque se aconseja que las reclamaciones a la empresa no se hagan verbalmente, se pueden hacer siempre y cuando se grabe esa conversación. Recuerda que grabar a tu jefe es legal y es una prueba válida en un juicio.
Pero lo mejor es hacer las reclamaciones siempre por escrito, ya sea por medio correo electrónico o por WhatsApp, medios en los que se deja constancia de que se ha realizado una reclamación y que debido a ello la empresa ha decidido despedirte.
Tener pruebas de que la empresa ha tomado represalias por reclamar marca la diferencia entre que un despido pueda ser declarado improcedente o bien nulo. Lógicamente, es preferible que el despido sea declarado nulo, ya que además de recuperar el trabajo, la empresa debe abonar el salario correspondiente al tiempo que se ha estado fuera, los llamados salarios de tramitación.