Desde 2023 los trabajadores por cuenta ajena han podido ver en su nómina una pequeña subida en los impuestos (en realidad no es un impuesto como ha confirmado la Seguridad Social). Este incremento se llama MEI, el nuevo porcentaje adicional de cotización que tanto el trabajador como la empresa debe abonar a la Seguridad Social.
El Mecanismo de Equidad Intergeneracional es un nuevo tipo de cotización creado por el Gobierno para aumentar la hucha de las pensiones de cara a poder mantener el sistema con las futuras jubilaciones de la llamada generación «Baby Boom«.
Durante este 2023, el MEI es del 0,6%, un 0,1% lo paga el trabajador, mientras que el 0,5% restante lo abona la empresa. En un principio, el ministro José Luis Escrivá indicó que esta nueva cotización no subiría, pero finalmente meses más tarde, con las nuevas medidas adoptadas de la reforma de las pensiones, en los próximos años este porcentaje se elevará.
¿Cuánto sube el MEI en 2024?
Tal y como recoge el Real Decreto-Ley 2/2023, el mismo que incluye la equiparación del trabajo a tiempo parcial con el trabajo a tiempo completo en lo referente al cómputo de años cotizados a la Seguridad Social, recoge las futuras subidas del MEI.
Así en 2024, el porcentaje a abonar a la Seguridad Social respecto al salario del trabajador, será del 0,70%, de los cuales 0,58% corresponde a la empresa y el 0,12% al trabajador.
Actualmente, un trabajador tiene un salario bruto de 1.200 euros, aporta por esta nuevo tipo de cotización unos 12 euros, mientras que la empresa asume los 60 euros restantes.
En 2024, estos 12 euros que te restan del salario bruto, pasaran a ser 14,2 €, una subida de 2,2 euros, que no parece mucho, pero en términos generales supone unos más de 170 euros al año.
Esta nueva cotización debería aparecer en la nómina, aunque muchas empresas incluyen este porcentaje directamente en el apartado de contingencias comunes.
No es un impuesto, es una cotización adicional
Desde que este llamado «impuesto» entró en vigor por la Ley 21/2021, fueron muchas las dudas sobre qué beneficios traería al trabajador esta aportación adicional a las arcas de la Seguridad Social.
Desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones explicaron que no es un impuesto, sino de una cotización social, pues la cotización, «es la acción por la cual, los sujetos aportan recursos económicos al Sistema de la Seguridad Social en virtud de su inclusión en dicho sistema y genera derechos individuales«, a diferencia de lo que hace un impuesto.