El Ministerio de Trabajo ha presentado un plan integral de apoyo a pequeñas y medianas empresas (pymes) con el objetivo de incentivar la adopción de la jornada laboral reducida de 37,5 horas semanales. Esta iniciativa forma parte del llamado «Plan Pyme 375«, que busca aliviar el impacto financiero que la reducción de jornada tendría en las empresas más pequeñas. Se ofrecen bonificaciones en las cotizaciones sociales de los nuevos contratos que estas empresas necesiten realizar para cubrir la disminución de horas trabajadas por empleado.
Detalles del plan de bonificaciones
Las bonificaciones propuestas por el Ministerio oscilan entre el 80% y el 100% de las cotizaciones a la Seguridad Social para las nuevas contrataciones. En casos específicos, como la contratación de personas mayores de 52 años, mujeres y jóvenes desempleados, se prevé una bonificación total del 100% de las cotizaciones sociales.
Estas bonificaciones solo se aplicarían a pequeñas empresas, con 10 trabajadores o menos y siempre que estas contrataciones resulten de aplicar la nueva jornada laboral que continúa negociándose. Aunque estas bonificaciones solo se aplicarán durante el primer año y además solo en contratos indefinidos.
El objetivo es facilitar a la pequeña empresa, que es la que más sufrirá económicamente la implantación de la reducción de la jornada laboral en España, sin que se dispare el coste laboral.
Que solo se vaya a bonificar las nuevas contrataciones ha generado malestar tanto en los autónomos como pequeños empresarios. Según la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), este esquema no beneficia a la «inmensa mayoría» de los autónomos, que deberían contratar a nuevos empleados para cubrir la reducción de jornada o, de lo contrario, asumir un incremento de costes del 6% debido a salarios y cotizaciones sin tener acceso a las bonificaciones. Esto genera incertidumbre entre los pequeños negocios, especialmente en sectores como la hostelería, comercio y peluquerías, que tradicionalmente cuentan con pocos empleados y ya operan con márgenes ajustados.
El papel de la patronal y los sindicatos
La implementación de estas medidas ha sido un punto de tensión entre el Gobierno, los sindicatos y la patronal. Las patronales CEOE y CEPYME han mostrado reticencias, argumentando que la reducción de la jornada laboral supone un incremento significativo de los costes laborales para las empresas, cifra que podría alcanzar hasta 40.000 millones de euros anuales. Los sindicatos, por otro lado, ya han advertido al Gobierno que habrá movilizaciones para exigir la implementación de la jornada reducida y presionar a la patronal para aceptar la propuesta del Gobierno.
El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, presentó la última versión del plan de bonificaciones en una reunión reciente de la mesa de diálogo social, destacando la importancia de que esta medida alcance a la mayor cantidad de pymes posible, ya que representan el 90% del tejido empresarial español. Además, el plan incluye la creación de guías técnicas y formación especializada para ayudar a las pymes a adoptar el nuevo esquema laboral, especialmente a través de centros de orientación financiados con fondos europeos Next Generation.
Formación y apoyo para la transición
Además de las bonificaciones, el plan del Ministerio incluye un «sistema de acompañamiento» para las pymes, orientado a facilitar la transición a la nueva jornada laboral. Se prevé la puesta en marcha de centros de orientación y empleo que ofrecerán formación y asesoría a los pequeños empresarios, ayudándolos a ajustar sus operaciones a la jornada de 37,5 horas. Este soporte formativo tiene como objetivo evitar errores de implementación y ayudar a las pymes a adaptarse al nuevo registro horario que el Ministerio de Trabajo también quiere impulsar.