El Gobierno sigue ultimando los últimos detalles para poner en marcha la tan esperada Renta Mínima Vital, que se espera sea aprobada la semana que viene y se conozcan todos los detalles para el acceso a esta renta con la que las familias podrían ingresar hasta 2.000 euros al mes.
Unos de los últimos detalles que se han dado a conocer es que esta prestación no estará finalmente vinculada a la búsqueda activa de un trabajo, es decir los beneficiarios de esta renta no tendrán que buscar empleo mientras la perciben.
La prestación inicial de 462 euros no tendrá como condición indispensable que el solicitante esté buscando de forma «activa» un empleo. Esta medida se ha tomado por la crisis laboral que se avecina y teniendo en cuenta las dificultados que habrá para encontrar un empleo, por lo que consideran contraproducente para una parte de sus beneficiarios, especialmente para los colectivos desfavorecidos de la sociedad.
Según los estudios e informes con los que el Ministerio de Inclusión y el de Derechos Sociales a trabajo, señalan que exigir a los demandantes más desfavorecidos buscar un trabajo con la crisis laboral que se avecina y se espera que el paro pueda alcanzar el 22% de la población, podría provocar una frustración en estas familias que ya sufren problemas de exclusión.
También apuntan que al tener que competir con otros colectivos en la búsqueda de empleo, desencadenaría una bajada de los salarios y un empeoramiento de las condiciones de trabajo.
Aunque no será obligatorio la búsqueda de empleo, el Gobierno sí va a recoger una serie de incentivos para aquellas personas que sí participen en una búsqueda de empleo activa, una de las medidas será que esta prestación será compatible con el trabajo siempre que los salarios no superen un tope que esta por establecer.
Otro colectivo que podrían tener acceso a la prestación son los pensionistas en situación de pobreza extrema