A la hora de pagar las nóminas de los trabajadores, las empresas deben aplicar las diferentes retenciones aplicables para cada trabajador. Así es como se determina el salario neto que recibe cada empleo, que siempre será inferior al salario bruto.
Entre estas retenciones que se aplican está el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), muy temido por los trabajadores cuando llega la campaña de la Renta. Que se aplique correctamente la retención del IRPF en la nómina es importante para que al año siguiente, cuando se rinden cuentas con la Agencia Tributaria, no haya sorpresas.
¿Para qué sirve el modelo 145?
El modelo 145 sirve para calcular la retención de IRPF que se aplica a cada nómina del mes, por lo que rellenar este formulario correctamente será fundamental para recibir un mayor o menor salario neto.
Es decir, se trata de uno de los documentos más significativos y fundamentales para los trabajadores por cuenta ajena de cara a la declaración de la renta, ya que, determina el porcentaje de retención y esto hará que el resultado salga a pagar o a devolver en el próximo ejercicio.
¿Cuándo se debe rellenar el modelo 145?
Lo más habitual es rellenar el modelo 145 cuando se empieza a trabajar en una empresa, normalmente la empresa lo solicita al trabajador y le entrega el formulario. Igualmente, si luego hay cambios en la situación que puedan afectar al IRPF, es necesario comunicar un nuevo modelo 145 en un plazo de 10 días desde que se da esa situación.
También es obligatorio realizar esta comunicación una vez al año, normalmente con anterioridad al 1 de enero de cada año natural, aunque hay empresas que lo solicitan ese mismo mes de enero.
¿Cómo se rellena el modelo 145?
El modelo 145 tiene las siguientes secciones:
- Datos personales y situación familiar: incluye nombre, DNI y estado civil. Es importante para determinar el porcentaje de retención.
- Hijos y descendientes: detalla los hijos menores de 25 años que no tengan ingresos superiores a 8.000 € o mayores con discapacidad. Permite saber cuál es el mínimo personal y familiar en cada caso específico.
- Ascendientes mayores de 65 años o con discapacidad: importante si conviven con el contribuyente, afecta a los mínimos personales y retenciones.
- Pensiones compensatorias y anualidades por alimentos: decisión judicial necesaria para incluir estos datos.
- Pagos por vivienda habitual con financiación ajena: aplicable solo a propiedades adquiridas o reformadas antes de 2013.
¿Qué pasa si no se rellena o no se comunica?
Si el trabajador no comunica a la empresa todos los datos correctamente, es decir, rellena el formulario de forma fraudulenta, se pueden dar dos situaciones: que la empresa le practique en su nómina un porcentaje mayor o bien que la retención sea inferior.
En el caso de que la retención sea mayor, esa cantidad retenida le será devuelta cuando solicite la devolución en la declaración del IRPF.
Por otro lado, en el caso de que la retención sea menor a la que debería, se estará cometido una infracción tributaria, la cual puede ser sancionable con una multa del 35 al 150% de las cantidades que se hubieran dejado de retener.
¿Y si es la empresa la que se equivoca?
En el caso de que el trabajador rellene correctamente el modelo 145 y la empresa le retenga erróneamente el IRPF y esta es inferior, el trabajador puede regularizar esta situación a la hora de presentar la declaración de la Renta y poner el importe de IRPF que le correspondería (lo puedes saber con la calculadora de IRPF de la Agencia Tributaria).
Con todo esto, cuando Hacienda vea el descuadre, solicitará a la empresa, va a ir a la empresa a decirle que pague la diferencia, es decir, el trabajador no tendrá que pagar nada.