Desde que se abrió el plazo de solicitudes más de 500.000 familias habrían ya solicitado el Ingreso Mínimo Vital, una prestación que podría servirles de apoyo en estos momentos tan marcados por la crisis provocada por la pandemia del coronavirus.
El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez anunció a finales de mayo que esta ayuda llegará a 850.00 familias y para ello cuenta con un presupuesto que alcanza los 3.000 millones de euros.
Ahora el ministro Escrivá ha defendido este nuevo «instrumento» para luchar contra la pobreza de los españoles señalando que más que una prestación y derecho subjetivo es una serie de políticas en torno a una prestación para ser mucho más eficaces en la inclusión.
Por el momento los primeros en recibir este nuevo Ingreso Mínimo Vital son los que han sido reconocidos de oficio, con rentas por debajo de las garantizadas, al igual que a los que se les ha reconvertido la ayuda por hijo a cargo.
Sin embargo el propio Escrivá ha avisado que pese a que ya lo han solicitado más de 500.000 familias, al menos la mitad no cumplirá los requisitos y no serán beneficiarios.
Ahora tras reconocer de oficio esta nueva prestación, se está trabajando con las comunidades autónomas para poder reconocer de oficio a los que ya son beneficiarios de las rentas de inserción que cada comunidad autónoma ofrece.
También ha recordado que hasta el 15 de septiembre todas la solicitud que sean aprobadas para ser beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital tendrán carácter retroactivo desde el 1 de junio.