Tras cuatro años de duras negociaciones, un rayo de luz para los trabajadores autónomos en España. Ahora, el Gobierno de España ha llegado a un acuerdo con varias asociaciones de representantes de los autónomos (ATA, UPTA, UATAE), sindicatos (CC.OO. y UGT) y patronales (CEOE y Cepyme), con la Agencia Tributaria y la Dirección General de Tributos para eliminar la obligación del pago del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).
Tal y como informa el diario ‘ABC‘, parece que se haría llegado a un acuerdo para liberar del pago del IVA a los pequeños autónomos mediante un plan para implementar un ‘régimen de franquicia‘. Una estrategia que ya siguen varios países de la Unión Europea como Francia, Irlanda, Italia y que tiene como objetivo aligerar los compromisos con Hacienda de los negocios más modestos.
Este hecho obedece a la transposición de la Directiva Europea (UE) 2020/285 del Consejo, la cual establece el mencionado régimen de franquicias con el objetivo de simplificar las obligaciones de los autónomos y PYMES.
El pacto al que habrían llegado entre los implicados en las negociaciones es que se elimine el pago del IVA a los pequeños empresarios que cumplan con unos requisitos concretos y, al mismo tiempo, se podría dar acceso a diferentes prestaciones a precios más asequibles para equilibrar su competitividad frente a las grandes compañías.
Buenas noticias para los autónomos: Hacienda eliminará el IVA para ellos
Por el momento no hay fecha exacta para que estas medidas se pongan en marcha, aunque se estima que se implementarán entre lo que queda de 2023 y 2027.
En cuanto a los requisitos para poder acceder a este llamado ‘régimen de franquicias’ es estima que serán aquellos trabajadores por cuenta propia con facturaciones menores a los 85.000 euros o 100.000 euros si las actividades son intracomunitarias.
Los autónomos que apliquen este régimen obtendrán un NIF especiales que les permitirá emitir facturas sin IVA, pero, no podrán deducir el IVA soportado. De modo que puede que este régimen no sea interesante a quienes las compras o servicios de terceros supongan un porcentaje importante de la cifra de negocio.
Además, anualmente tendrán que presentar una declaración para justificar que tienen derecho a no tener que presentar el IVA.