El Ministerio de Trabajo retomó el pasado martes las negociaciones con los sindicatos y patronales para sacar adelante su nueva ley que regule el trabajo a distancia, una nueva modalidad que ha tenido que ser implantada sobre la marcha en muchas empresas debido a la pandemia del coronavirus.
Unas negociaciones que fueron bastan productivas, en la que se han ido alcanzando nuevos acuerdos para poder sacar adelante la regularización del trabajo a distancia.
Uno de los puntos que aún estaban pendientes era cuando se consideraba que un empleado está teletrabajando, en los primeros borradores se indicaba que sería necesario realizar a distancia en 3 meses al menos el 20% de la jornada laboral para que se pueda considerar que existe una prestación de trabajo a distancia que obligue al empresario y trabajar a firmar un acuerdo de teletrabajo.
Ahora el Gobierno ha elevado este porcentaje hasta el 30%, para evitar lo que denominaron tanto el propio ministerio como los sindicatos y patronales el efecto de «fin de semana largo» y que los trabajadores soliciten los viernes para realizar sus funciones a distancia.