Al igual que el año pasado, esta campaña de la Renta viene marcada por los ERTE y otras ayudas derivadas de la pandemia.
El año pasado corrió la voz sobre que si se tienen dos pagadores te saldrá a pagar si o sí. Esto es una verdad a medias. ¿Por qué? Te lo explicamos a continuación.
Tengo más de un pagador en la Renta
Primero, lo que si es seguro al 100% es lo siguiente. Si tienes más de un pagador y la suma del segundo y el resto de pagadores superan los 1.500 euros al año, estarás prácticamente obligado a presentar la declaración de la Renta.
Recuerda que con un solo pagador el límite que obliga a presentar la declaración está en 22.000 euros, por lo que si te sale a pagar y no estás obligados, raramente la presentaras.
Cuando se tiene más de un pagador y la suma de estos pagadores supera los 1.500 euros, este límite se rebaja hasta los 14.000 euros. Es decir, con casi total seguridad tendrás que presentar la Declaración.
¿Sale a pagar la Renta?
Todo dependerá de la fuente de los ingresos. Por ejemplo, si tienes dos pagadores porque has estado pluriempleado y ambas empresas te han retenido el IRPF correspondiente, no deberías tener problemas.
Sin embargo, si tu segundo pagador es el SEPE, es decir, han estado cobrando la prestación por desempleo, debes tener en cuenta que el Servicio de Empleo Público no retienen nada o muy poco IRPF. Así tributan las prestaciones del SEPE en la declaración de la Renta.
Por este motivo, aquellos trabajadores afectos por un ERTE les salió a pagar, ya que estuvieron cobrando la prestación por ERTE y esta no retenía IRPF. Lo mismo está pasando este año.
¿Cómo evitar que salga a pagar la renta?
Si estás cobrando la prestación del SEPE, puedes conocer si te están aplicando alguna retención descargándote el Certificado de Retenciones de IRPF.
Una vez conozcas el IRPF que te retiene el SEPE puedes comprarlo con la retención que realmente te corresponde, utilizando la calculadora IRPF de la Agencia Tributaria.
En el caso de que el SEPE no te retenga lo que debería, puedes ponerte en contacto con la oficina de tu provincia y solicitar que te retengan el IRPF. Si por algún motivo no pudieras, siempre puedes hacerlo a la vieja «usanza», guardar el dinero de IRPF que te corresponde por tu cuenta y tenerlo disponible cuando llegue la Renta.