La esperada reunión para seguir negociando la reducción de la jornada laboral en España, inicialmente programada para este lunes 11 de noviembre, ha sido pospuesta. El Ministerio de Trabajo ha tomado esta decisión para centrar todos los recursos en la asistencia a los afectados por la reciente Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) que ha impactado a la región de Valencia.
El secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, confirmó en una entrevista en RNE que tanto el Gobierno como los agentes sociales están dedicados a «salvar la situación» en Valencia. Esta reasignación de esfuerzos ha desplazado temporalmente la discusión sobre la jornada laboral, cuya implementación se esperaba para 2024, pero la dificultad de las negociaciones, sobre todo con la patronal, hará que se implante en 2025.
Obstáculos en el diálogo social: Posiciones enfrentadas con las patronales
Desde el inicio de las conversaciones, la CEOE y Cepyme han mostrado una rechazo a la rebaja de la jornada laboral. El principal argumento es que una reducción de la jornada por ley comprometería el marco de la negociación colectiva y la sostenibilidad de las pequeñas y medianas empresas, que serían las más afectadas económicamente. Es por ello que desde el Ministerio de Trabajo se ha propuesto incentivos, como un fondo de 375 millones de euros destinado a microempresas de sectores específicos, entre las medidas se encuentra la bonificación de los contratos que surjan a raíz de las horas dejadas de trabajar por los trabajadores. Sin embargo, estas ayudas están condicionadas a mantener el empleo durante al menos 3 años.
Llamado a retomar el diálogo
Pese a la negativa de las patronales, Joaquín Pérez Rey instó a reconsiderar esta postura y participar en la próxima reunión. Según el secretario, un acuerdo en esta materia es «decisivo para ganar bienestar en el mercado de trabajo». Acusó a la CEOE de anteponer intereses políticos, señalando que su veto es «más ideológico que real» y que deberían enfocarse en representar los intereses empresariales de manera genuina.
Es más, Pérez afirmó que las ayudas propuestas podrían ser retiradas si no se consigue el respaldo empresarial. Ahora, tras el aplazamiento de la reunión, queda por ver cómo se desarrollarán los próximos encuentros y si el Ministerio logrará algún avance en sus conversaciones con los empresarios, quienes han dejado claro que, por el momento, no firmarán el acuerdo.