Tras el anuncio por parte del Gobierno que habrá una subida en el Sueldo Mínimo Interprofesional (SMI), es necesario saber que tipo de subida se va a realizar, en que momento se aplicará esta subida y como será regulada.
El Gobierno subiera un 20% el Sueldo Mínimo Interprofesional (SMI), los trabajadores pasarán de cobrar los 735,9€/mes (SMI 2018) por un trabajo a jornada completa, a cobrar uno 900€/mes, siempre y cuando sea aprobado por Real Decreto.
El SMI del trabajador se calcula al día, mes o bien año, aplicándose el cálculo en 14 meses por año. Para trabajadores con doce pagas mensuales, se aplica el cálculo en 12 pagas más dos pagas extra y se calcula el SMI prorrateando las pagas.
Si se aprueba la subida de sueldo para este año, todo hace indicar que así será, se pasarían a cobrar 900€/mes como sueldo mínimo interprofesional, aplicado a la nómina de cada trabajador en régimen general.
Con esta subida del SMI, las compañías cumplirán con lo establecido en lo que se refiere al pago de salario de sus trabajadores, lo que mejoraría la igualdad entre su cuota salarial y el trabajo efectuado por los trabajadores.
Siendo mayor el gasto de tener a una persona contratada, el empresario debe aceptar esta subida de gastos mensuales, aunque asimismo se va a mejorar la calidad de los empleados, lo que acarrea a una mejor productividad y mayor satisfacción en sus puestos.
Se le va a dar un mayor valor a la persona contratada y asimismo se va a aplicar la subida prohibiendo salarios bajo lo estipulado por ley, favoreciendo a las personas contratadas a contar con de un sueldo mínimo interprofesional apropiado conforme su tarea como trabajador.
Con la subida se libera al estado del pago para completar los bajos ingresos, reduciendo gastos en subvenciones y ayudas, favoreciendo la restauración de la economía a nivel estatal.
Sin embargo esta subida, puede acarrear un pequeño problema para el pequeño empresario debe abonar más a sus trabajadores, lo que supone un gasto que a veces no puede aceptar, las pequeñas y medianas empresas y micropymes que no reciban ayudas para levantar sus negocios pueden verse perjudicadas por tener que aplicar de forma obligatoria una subida en el SMI a cada uno de ellos de los trabajadores contratados en plantilla, aceptar un mayor gasto sin elevar la actividad laboral puede no ser positivo para el empleador.
Si el empresario debe de subir el sueldo mínimo interprofesional a todos y cada uno de los trabajadores, va a tener un mayor control de los trabajadores que contrate en sus empresas, se reservarán el derecho a contratar a aquellas personas que les asistan a una máxima productividad en la compañía y pueden quedar fuera de la resolución de nuevas contrataciones las personas mayores y jóvenes sin experiencia profesional.
Otra de los posibles problemas que pueden surgir por esta subida en el SMI, es un gran número de despidos por parte de pequeñas empresas que no puedan hacer frente a esta subida.