A partir de febrero de 2025, la Seguridad Social implementará un nuevo reglamento que ampliará el acceso a la jubilación anticipada sin penalizaciones económicas para trabajadores de ciertas profesiones peligrosas, insalubres o físicamente exigentes. Esta reforma tiene como objetivo principal ofrecer una salida digna a quienes han sufrido deterioro en su salud física o mental tras años de labor en condiciones extremas.
Profesiones como camareras de piso, conductores profesionales y cuidadores, conocidos por su alto desgaste físico, podrán acogerse a este beneficio. Estos colectivos se sumarán a grupos ya reconocidos, como los mineros, bomberos y policías, que actualmente pueden jubilarse antes de la edad ordinaria establecida, sin tener que hacer frente a los coeficientes de reducción por adelantar su jubilación.
¿Quiénes podrán beneficiarse de esta reforma?
Hasta ahora, las profesiones que tenían derecho a jubilación anticipada sin penalización incluían a:
- Trabajadores del Estatuto Minero.
- Personal de vuelo de trabajos aéreos.
- Artistas y profesionales taurinos.
- Bomberos y cuerpos policiales específicos, como la Ertzaintza y Mossos d’Esquadra.
Con la nueva normativa, profesiones como las de camareras de piso, conductores profesionales y cuidadores serán reconocidas como actividades especialmente penosas, peligrosas o insalubres.
Requisitos para acceder a la jubilación anticipada sin penalización
Para optar a esta modalidad, será necesario cumplir con varios criterios establecidos por la Seguridad Social:
- Demostrar peligrosidad laboral: Los trabajadores deberán probar que su actividad afecta su salud física o mental, especialmente con el paso de los años. Por ejemplo, mientras el trabajo de una camarera de piso puede no ser problemático a los 20 años, sí lo es a los 55 debido a su alta exigencia física.
- Mínimo de cotización: Se exigirá un periodo mínimo de 15 años cotizados en la profesión considerada de alto riesgo.
- Imposibilidad de reubicación: Se debe acreditar que no es viable recolocar al trabajador en un puesto menos exigente físicamente.
- Evaluación técnica: La Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social analizará cada caso y decidirá en un plazo máximo de seis meses.
Los primeros beneficiarios podrían jubilarse bajo esta nueva regulación en agosto o septiembre de 2025, siempre que cumplan con los requisitos.
Impacto en el sistema de pensiones
Esta reforma tendrá importantes implicaciones tanto para los trabajadores como para el sistema público de pensiones:
- Beneficio para los trabajadores: Les permitirá retirarse antes de la edad ordinaria sin sufrir penalizaciones, garantizando una pensión íntegra tras años de sacrificio laboral.
- Mayor gasto público: La Tesorería General de la Seguridad Social deberá cubrir pensiones por periodos más prolongados, en un contexto ya marcado por el envejecimiento, población y sobre todo por las jubilaciones de la llamada generación del «baby boom».
Aunque en lo relacionado con el gasto público, en los últimos años el Gobierno ha puesto en marcha nuevas formas para aportar a la hucha de las pensiones. Una de ellas es el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) o la cuota solidaria para los salarios más altos. Ambos mecanismos harán que la nómina de los trabajadores baje a partir de 2025.