El anuncio de las elecciones adelantadas para el domingo 23 de julio por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha cogido a muchos por sorpresa. Pero lo que a muchos les ha rondado por la cabeza, sobre todo a trabajadores, la posibilidad de que se les estropeen las vacaciones.
Hay que recordar que votar es un derecho que está recogido en la Constitución española, concretamente en su artículo 23. El temor no es por el hecho de que uno no vaya a votar, sino que toque ser parte de una mesa electoral, por lo que la pregunta del millón es: ¿qué pasa si me toca mesa electoral y tengo un viaje programado?
Julio y Agostos son los meses en los que la mayoría de trabajadores se cogen sus vacaciones y que por ley deben conocer con al menos dos meses de antelación antes de su disfrute. Por lo que quienes hayan querido irse de viaje ya lo tendrán programado.
¿Qué pasa si estoy de vacaciones y me convocan para estar en una mesa electoral?
La duda es si por tener unas vacaciones programadas, es decir, irse de viaje, puede una persona librarse de formar parte de la mesa electoral. ¿Podría servir de excusa?
Pues todo quedaría en manos de la Junta electoral de la Zona, por lo que es importante para poder alegar que no se puede acudir a la cita por un viaje programado, presentar todos los justificantes que confirmen que las vacaciones ya estaban reservadas: billetes de transporte (avión, tren o autobús), reserva de hotel, excursiones planificadas…
Lógicamente, para que el viaje de vacaciones sea tomado como una excusa para no estar en la mesa electoral, este debe haber sido planificado ante de haber recibido la notificación de la obligación de ser miembro de una mesa electoral.
No obstante, sin querer quitarte la ilusión, lo más probable es que si te ves en esta situación te toque acudir a la mesa electoral. Pero como hemos mencionado anteriormente, la decisión depende de cada Junta Electoral de la Zona, la cual tiene 5 días para responder a las alegaciones.
Por tanto, es muy posible que presentes la alegación y te la rechacen y, sin embargo, a un familiar tuyo que viva en otra provincia con el mismo caso se lo acepten.