El Gobierno, a través del Ministerio de Función Pública, se encuentra en un momento decisivo respecto al futuro de Muface. Tras la negativa de las tres aseguradoras que prestan el servicio, el planteamiento del Ministerio de Sanidad de suprimirla y que los funcionarios pasen a la sanidad pública, esta semana presentará una nueva oferta.
Propuesta urgente y prórroga forzosa
Según fuentes cercanas, una solución provisional podría ser una renovación por un año con un aumento presupuestario del 24%. Sin embargo, el departamento liderado por Óscar López baraja un contrato de dos años. El verdadero interrogante es el porcentaje de incremento que propondrá el Gobierno, lo que indicará si apuesta por la continuidad del sistema mutualista o su desmantelamiento.
El Ejecutivo contempla la posibilidad de aplicar una «prórroga forzosa» de hasta nueve meses, conforme a la Ley de Contratos del Sector Público. Esto permitiría que el servicio continúe mientras se busca una solución más definitiva.
Postura de Sanidad y viabilidad del sistema
El Ministerio de Sanidad, dirigido por la ministra Mónica García, pese a no intervenir directamente en la renovación de Muface, considera viable la transición de los mutualistas al sistema público.
Para la ministra, el modelo Muface en la actualidad no es sostenible. Según su informe, la fata de sostenibilidad de Muface es debido al envejecimiento de los empleados públicos acogidos a este sistema de sanidad privado, destacando la escasez de jóvenes mutualistas que equilibren los costos. Sería algo parecido a lo que pasa actualmente con el sistema de pensiones de la Seguridad Social, que faltan jóvenes trabajadores que equilibren los costes de las pensiones, de ahí a que se hayan tomado medidas como el MEI.
Ante un posible fracaso en las negociaciones, se destinarían fondos a las comunidades autónomas para reforzar sus sistemas de salud durante tres años.
Impacto en el Sistema Nacional de Salud y respuesta de la sanidad privada
Incorporar a los beneficiarios de Muface al Sistema Nacional de Salud incrementaría en un 2,1% la carga asistencial, una cifra que Sanidad ve como manejable. Sin embargo, la patronal de la sanidad privada, IDIS, argumenta que Muface alivia la presión sobre el sistema público. Sostienen que su eliminación incrementaría las listas de espera: un 266% en consultas externas, un 115% en cirugías, y más de 5 millones de visitas adicionales en Atención Primaria.
Transición gradual y prioridades
Durante la posible prórroga de nueve meses, Sanidad propone una integración gradual al sistema público, priorizando que los pacientes más vulnerables sean los últimos en trasladarse. Esta medida busca minimizar el impacto en los servicios de salud durante la transición.
El resultado de estas negociaciones y las decisiones que tome el Gobierno en los próximos días serán claves para el futuro de Muface.