A partir de 2022, los pensionistas dejarán de recibir la llamada «paguita» de las pensiones.
La reforma de las pensiones que llevará a cabo José Luis Escrivá, busca mejorar el poder adquisitivo de los pensionistas. Para ello la revalorización de las pensiones se llevará a cabo con el IPC del año anterior.
Actualmente las pensiones se revalorizan en función del índice de revalorización que introdujo el PP en 2013. Es decir, se tomaba como referencia la situación financiera del sistema, dejando a un lado el coste de la vida.
¿Qué es la «paguita» de las pensiones?
La llamada paga compensatoria es un abono que se realiza a final de año a todos los pensionistas en caso de que la revalorización efectuada principios del año en base a la previsión de IPC sufra una desviación, siempre y cuando la inflación sea mayor que la subida.
Este abono se suele ingresar en el mes de febrero del año siguiente. El próximo año 2022 será la última vez que los pensionistas reciban esta paga.
Fin a la «paguilla» a partir de 2022.
A partir del próximo año, las actualizaciones de las pensiones no se realizarán en base al IPC de ese mismo, sino que se hará en función del IPC medio del año anterior.
La Seguridad Social tendrá que hacer frente en febrero de 2022 a una compensación de 1,6 puntos a los jubilados.
Esto se debe al incremento de las cuantías este año del 0,9% de las pensiones y a la bajada de los precios por la caída de la actividad por la pandemia.
Esto podría suponer un gasto para las arcas públicas de 2.000 millones de euros.
La nueva factura mensual de las pensiones.
El Gobierno de PSOE y Unidas Podemos deberá hacer frente a la nueva factura mensual de las pensiones. La cual ascenderá hasta los 165.000 millones de euros, esto supone en torno al 10% del PIB.
El proyecto de ley para la futura reforma de las pensiones que el Gobierno ha enviado a bruselas contempla una subida del coste de esta partida presupuestaria, para acercarse al desembolso de los países de la Unión Europea, donde se destina un 13% del PIB.
Habría que tener en cuenta que en España la nómina anual de las pensiones supone alrededor de 200.000 millones de euros para el Estado.