Una camarera de un chiringuito de Badalona ha denunciado que ha sido despedida tras solicitarle la empresa que se depilara las axilas o que comenzara a llevar manga larga tras las quejas de unos clientes.
Si bien el propietario del establecimiento, en una entrevista a ‘Espejo Público‘, ha querido asegurar que el despido de esta trabajadora no tiene nada que ver con su vello axilar, sino por su conducta conflictiva.
Este hecho ha sido denunciado por el colectivo Qaliu, que en un comunicado ha indicado que la empresa y el sindicato que representa a la trabajadora están negociando para que se reconozcan los errores cometidos por parte de la empresa, la predisposición a reparar daños, y además una posible indemnización según marca la ley. Pero sobre todo para que nunca vuelva a ocurrir lo mismo.
Campaña mediática en contra del chiringuito
El chiringuito ha emitido un comunicado en sus redes sociales indicando que antes de todo este revuelo que se ha formado tras la denuncia pública de la trabajadora, ya estaban negociando para resolver esta situación de forma privada y conciliadora.
Sin embargo, la trabajadora ha decidido romper el acuerdo con el sindicato e inició una campaña mediática que está dañando su imagen y por consiguiente causándole daños sustanciales.
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¿Puede la empresa imponer unas normas de vestimenta?
La empresa puede establecer unas normas de vestimenta en su código interno e incluso sancionar al trabajador que no las cumpla, pero siempre con unos límites, como por ejemplo que no atente contra la dignidad de trabajador, a su intimidad personal, identidad y orientación sexual, expresión de género o características sexuales.