Según los últimos datos, más de la mitad de las horas extraordinarias realizadas por los trabajadores no se pagan. Un problema para muchos empleados que al fin y al cabo están trabajando gratis para la empresa.
El artículo 35 del Estatuto de los Trabajadores considera como hora extraordinaria todas aquellas horas de trabajo que se realizan por encima de la duración máxima de la jornada ordinaria de trabajo, la cual está fijada en el contrato de trabajo o en el convenio colectivo.
Desde 2019 y tras la entrada en vigor del Real Decreto-ley 8/2019, las empresas están obligadas a llevar un control horario de sus trabajadores. Es decir, registrar la hora de entrada y salida de sus empleados. Sin embargo, hecha la ley, hecha la trampa y en muchas ocasiones, o no se lleva a cabo un registro horario o este es falso. Es decir, la empresa te obliga a firmar un registro de horas que realmente no son las trabajadas.
En estos casos, ¿cómo podría demostrar que estoy haciendo horas extras para poder reclamarlas? A continuación te damos algunos consejos para que puedas conseguir pruebas de que realmente realizas horas extras.
¿Cómo demostrar que hago horas extras?
Lo primero de todo, es que si te dejan, firma las horas reales que haces y en caso contrario, no las hagas, pues como ya hemos hablado anteriormente, las horas extraordinarias son voluntarias y puedes negarte a hacerlas sin miedo a que la empresa te pueda despedir. Pero ojo, hay casos en los que la empresa sí puede obligarte.
Hazte fotos en el trabajo
Una forma de demostrar que estás realizando horas extras, es hacerte fotos en el trabajo a tu hora de entrada y hora de salida, preferiblemente cuando firmas la hoja de registro.
Haz capturas de las conversaciones
Hoy en día, gracias a que cada vez más empresas usan las aplicaciones de mensajería instantánea para comunicarse con sus trabajadores, como WhatsApp, en las que aparece el día y la hora del mensaje, puede servir como prueba si tu jefe te ordena/manda realizar una tarea fuera de tu horario laboral.
Lo mismo sucede con los correos electrónicos enviados fuera de horario laboral y en el que se especifican órdenes para realizar. Si bien es cierto que la empresa podría declarar que esas tareas fueron mandadas, pero que no habían sido mandadas para realizarlas de forma inmediata, aunque entonces ¿por qué no esperar a que el trabajador esté en su jornada laboral?
Pregunta por tu horario
Haz caer a tu jefe en una trampa pidiéndole que te recuerde cuál es tu horario, esto puedes hacerlo tanto por escrito enviando un email o un WhatsApp o incluso preguntárselo directamente y grabar la conversación (es legal grabar a tu jefe).
Con todo esto podrás reunir pruebas con las que demostrar que estás realizando horas extras y que no te las pagan. Es más, en caso de tener un contrato a tiempo parcial, no solo podrías reclamar el pago de las horas, sino también tu jornada completa.