Este jueves 21 de abril entra en vigor la ley de Formación Profesional, la cual no está solo destinada a los estudiantes, sino a los trabajadores y desempleados de cualquier edad que deseen seguir formándose y acreditar formalmente su experiencia profesional.
Esta ley fue aprobada por el Gobierno el pasado año, pero no ha sido hasta hoy cuando ha entrado en vigor. Un largo periodo desde que el 15 de junio del año pasado fue presentado el primer borrador en el Consejo de Ministros.
¿En qué consiste la nueva ley de FP?
Con esta nueva ley, el Gobierno quiere mejorar la empleabilidad de los alumnos, es decir, quiere formar trabajadores adecuados para las empresas y así bajar la alta tasa de desempleo juvenil entre menos de 25 años, que se sitúa en un 30%.
Para ello se flexibilizará los distintos módulos con más niveles hasta fomentar el papel del sector en la educación. Pero una de las novedades principales es que se aumentarán las horas que los estudiantes pasaran en las empresas, lo que mejorará sin lugar a dudas su progreso como profesionales.
Además, se crean pasarelas entre la FP y la universidad, de modo que los alumnos de Formación Profesional podrán cursar asignaturas en la universidad y al contrario.
Nuevos modelos de Formación Profesional
Se pone en marcha un nuevo modelo de enseñanza con nuevos niveles de conocimientos que quedan distribuidos de la siguiente forma:
- Grado A: Acreditación parcial de competencias. Es el sistema más básico de todos, que comprende microformaciones de 30 a 50 horas.
- Grado B: Certificado de Competencia Profesional
- Grado C: Certificado Profesional. Equivaldría a los actuales Grados medios con prácticas obligatorias en empresas.
- Grado D: Ciclos Formativos (Grado Básico, Grado Medio y Grado Superior). También incluirán prácticas obligatorias en empresas.
- Grado E: Cursos de especialización (título de especialista y Máster Profesional). Estos son los de mayor nivel, a los que no podrán acceder los menores de 16 años.
Cómo serán las prácticas de FP
Estos nuevos modelos de FP entran en vigor desde hoy, pero las prácticas se pondrán en marcha a partir del próximo curso 2022-2023, que comenzará a partir del próximo mes de septiembre de este mismo año. Recuerda que el plazo para solicitar las becas este año se ha adelantado, estando el plazo abierto hasta el próximo 12 de mayo.
Habrá dos tipos de prácticas, una más centrada en la parte educativa y otra avanzada, con vinculación contractual. En este último caso, la empresa asumirá el 40% de los gastos de formación.
Formación Profesional General (Grado C)
Este nivel de FP tendrá entre el 25 y el 35% de la formación práctica en empresas, asumiendo esta última hasta un 20% de los contenidos y su evaluación.
Formación Profesional General (Grado D)
Este nivel de FP más avanzado tendrá un tiempo de formación práctica superior al 35% de la duración total de la formación, así como la colaboración de esta de hasta un 30 de los contenidos y su evaluación.
Es más, las empresas deberán asignar un tutor a estos estudiantes que se encargaran de su evaluación.
En cuanto a las remuneraciones que recibirán estos estudiantes de FP en sus prácticas de empresas, estas quedan fijadas en el convenio colectivo aplicable en la empresa para estos contrato.
El salario no podrá ser inferior al 65% sobre la cantidad fijada para el grupo profesional con esas funciones durante el primer año. Mientras que en el segundo año no podrá ser inferior al 85%.
Claro está, el sueldo no podrá ser inferior al Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en proporción al tiempo de trabajo efectivo.
Por último, en el caso de los contratos formativos para la obtención de la práctica profesional adecuada al correspondiente nivel de estudios, la duración no podrá ser inferior a 6 meses ni exceder un año. En estos contratos no podrá establecerse periodo de prueba.
Si quieres conocer más detalles sobre la Ley de Formación Profesional, visita su publicación en el BOE.