La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha confirmado que la jornada laboral en España se reducirá a 37,5 horas semanales a partir de 2025, aunque no será de forma inmediata, como muchos esperaban. La ministra de Trabajo ha indicado que será un proceso legislativo que se extenderá por cinco o seis meses, según explicó en una entrevista concedida al programa Hora 25 de Cadena Ser.
La ministra señaló que la medida será tramitada con carácter preferente y urgente una vez que se cierre un acuerdo con los principales sindicatos, CCOO y UGT. Díaz destacó la importancia de esta reforma, calificándola como «el debate de la época», ya que busca mejorar la calidad de vida de los trabajadores y aumentar la productividad empresarial.
Precisamente las dudas sobre ese aumento de la productividad es la que mantiene al otro lado de las negociaciones a la patronal. Para los empresarios, las pequeñas empresas serán las más perjudicadas por la implantación de la jornada laboral de 37,5 horas, según el informe elaborado por Cepyme.
Para contrarrestar los problemas de las pequeñas empresas, desde el Gobierno han propuesto bonificaciones en las contrataciones que se realicen para cubrir esas reducciones de horas. Eso sí, esta bonificación tienen dos condiciones importantes, tienen que ser contrataciones indefinidas y además, mantener el empleo durante tres años.
Nuevas medidas laborales en España
Además de la reducción de la jornada laboral, Díaz abordó otras iniciativas clave relacionadas con el mercado de trabajo. Una de ellas es la implementación de la denominada «directiva raider». Este proyecto, trabajado previamente en Europa, busca garantizar la regularización de los trabajadores de plataformas como Glovo (que ya ha anunciado que sus trabajadores tendrán contrato laboral) y Uber Eats, muchos de los cuales operan actualmente como falsos autónomos. Según Díaz, la transición hacia un modelo laboral con empleados contratados fortalecerá los derechos laborales en el sector.
Auditorías algorítmicas: control sobre los sesgos
Otro punto destacado en la agenda de la ministra es la puesta en marcha de auditorías algorítmicas en las empresas. Estas revisiones tienen como objetivo analizar los algoritmos utilizados por ciertas compañías que podrían penalizar a empleados, por ejemplo, reduciendo incentivos o aplicando medidas negativas sin justificación clara.
Díaz subrayó que los algoritmos, a menudo percibidos como herramientas neutrales, pueden contener sesgos que perjudican a los trabajadores. Por esta razón, se promoverá formación en el ámbito algorítmico tanto para los empleados como para los representantes sindicales.
Formación y derechos laborales
El Ministerio de Trabajo también tiene previsto ampliar las formaciones específicas para preparar a las empresas y sindicatos en torno a las nuevas normativas. Estas incluyen iniciativas recientes como los permisos por emergencias climáticas y otros derechos vinculados al contexto ambiental.
Con estas medidas, el Gobierno refuerza su apuesta por la modernización del modelo laboral español, priorizando el bienestar de los trabajadores y adaptándose a los desafíos del siglo XXI.