Aunque ahora se habla del teletrabajo, lo cierto es que es una modalidad que ya practicaban muchos trabajadores autónomos. Estos freelances desarrollan su actividad en su propia casa, principalmente porque su modelo de negocio no requiere de ello.
De igual modo, algunas pymes antes de comenzar su andadura empresarial tienen sus inicios en garajes o trasteros.
Aunque se trabaje desde casa, estos autónomos al igual que el resto están obligados a dar de alta ante la Administración el centro donde desarrollan su actividad económica. Es decir, tanto si trabajan en un local físico ya sea alquilado o en propiedad, como si lo hacen desde sus casas. Es obligatorio señalar a la autoridad cuál es su centro de trabajo antes de que pasen 30 días desde el inicio de la actividad. De no hacerlo la Ley general de la Seguridad Social prevé sanciones que oscilan entre los 30 y 625 euros.
Declarar la vivienda como lugar de trabajo
Para declarar tu vivienda como centro de trabajo deberás incluirla en los modelos de alta de autónomos. De este modo, en casa de una inspección o cualquier notificación tributaria, tu negocio será localizable para Hacienda y la Seguridad Social.
Poner tu casa como centro de trabajo tiene una serie de ventas como detallamos a continuación
Ventajas de montar tu negocio en casa
- La primera de ella, claro esta es el ahorro en el coste de alquiler, luz y demás gastos derivados de alquilar o incluso comprar un local.
- Puedes deducirte gastos de tu vivienda ya sea en su totalidad o parcialmente. Por ejemplo puedes deducirte el IBI, los gastos de la comunidad de propietarios, tasa de basuras, seguro de vivienda. Para los casos en los que tu vivienda es de alquiler, únicamente podrás deducirte los gastos de suministros, como agua, luz, electricidad, internet. Pero este importe siempre se contabilizará con relación a los metros cuadrados destinados al trabajo.
Desventajas de dar alta tu casa como oficina
Todo tienes sus pros y sus contras y esto no iba a ser menos, una de las principales desventajas de utilizar tu hogar como oficina, es la falta de privacidad. Tu hogar será tu centro de trabajo y en las facturas aparecerá tu dirección. Es por ello que muchos autónomos se plantean la opción del coworking.
¿Qué es el coworking?
Los espacios de coworking son oficinas compartidas en las que los profesionales autónomos, pymes «comparten gastos». El precio de este alquiler dependerá del territorio, pero la media está en unos 50 euros al mes por tener una zona de trabajo con buena conexión a internet.
Cómo declarar la casa como lugar de trabajo
Para comunicarle a Hacienda y Seguridad Social que tu casa es tu lugar de trabajo, lo primero que tienes que hacer es delimitar una zona de tu hogar como tu zona de trabajo. Lo más recomendable es usar una habitación, ya que si trabajas desde el salón o en la cocina es mucho más complicado que Hacienda acepte tu casa como tu oficina.
Una vez delimitado, debes calcular los metros cuadrados de dicha zona. Este cálculo servirá para poder contabilizar exactamente el importe que te puedes deducir, pues como hemos indicado anteriormente, no se puede hacer de forma totalizada.
Por último, es imprescindible que envíes la solicitud a Hacienda mediante una declaración censal, cumplimentando el modelo 036 y 037.