Las pensiones de jubilación también tributan sobre el IRPF, salvo algunas pensiones que están exentas.

Para la Agencia Tributaria las pensiones se consideran rendimientos del trabajo. Por tanto, están sujetas a retención ante Hacienda.

La retención depende de la cuantía de la pensión y las circunstancias personales y familiares del pensionista. A mayor pensión, mayor retención y, cuando se dan circunstancias como la invalidez la retención es menor.

No obstante, al igual que un trabajador puede pedir al departamento de Recursos Humanos de su empresa que le modifique el IRPF, los pensionistas pueden solicitar este cambio a la Seguridad Social.

¿Cómo cambiar el IRPF de mi pensión de la Seguridad Social?

Tal y como ha informado la Seguridad Social a través de su perfil en Twitter «Atención a la ciudadanía», para hacer este cambio debes hacerlo en el servicio «Incremento o finalización de aplicación del tipo voluntario a efectos de las retenciones del IRPF».  Puedes acceder directamente desde aquí.

Una vez accedas, debes descargar el formulario. Rellena este formulario con tus datos personales y de contacto e indicar si el propósito de la solicitud es:

• Aumentar el tipo de retención de forma voluntaria, explicando qué nuevo tipo desean.
• Recuperar la retención anterior después de haberla incrementado, ya sea en el ejercicio siguiente o en el actual. Esta opción solo es si tras aumentar el IRPF (primera opción) queremos volver a bajarlo.

Una vez cumplimentado el formulario, debes enviarlo pulsando en la opción de «enviar solicitud». Deberás aportar de nuevo los datos de contacto, el correo electrónico y acreditar tu identidad. Para esto último no hace falta que dispongas de certificado digital ni Cl@ve. Puedes hacerlo con un «selfie» en el que se te vea la cara y la parte frontal de tu DNI.

Tras subir el formulario, el sistema te proporcionará un número de seguimiento que deberás guardar para consultar como va el proceso de cambio del IRPF.

¿Qué retención de IRPF tienen las pensiones?

Los porcentajes de retención que tienen las pensiones son las siguientes.

Para las pensiones de hasta 12.450 euros la retención es del 19%. Mientras que para las pensiones cuya cuantía es de entre 12.451 y 20.200 euros la retención sube hasta el 24%.

Las pensiones más altas también aumentarán su IRPF, de tal modo que el porcentaje quedaría de la siguiente forma:

• Una retención del 30% para el tramo de entre 20.201 y 35.200 euros.
• Una retención del 37% para el tramo de entre 35.201 y 60.000 euros.
• Para el tramo entre 60.001 y 300.000 euros la  retención será del 45%.
• Por último, los pensionistas más la pensión más alta, que superan los 300.001 euros tendrán  una retención del 47%.

Aunque estos son los porcentajes del IRPF según la cuantía de la misma, se debe tener en cuenta que entran en juego otras variables. Estas variables son la situación personal como familiar del pensionista.

Es por ello que la Agencia Tributaria establece tres tipologías que regula en el artículo 81 del Reglamento del IRPF y para cada una de las cuales decreta cantidad exentas de retención:

• En el caso de los pensionistas solteros, viudos, divorciados o que estén legalmente separados se establece lo siguiente: hasta 15.947 euros anuales exentos con un hijo o descendiente, hasta 17.100 con dos o más.
• Para los pensionistas cuyo cónyuge no obtenga rentas superiores a 1.500 euros anuales, excluidas las exentas: 15.456 euros exentos anuales que pasan a ser 16.481 euros con un hijo o descendiente y 17.634 euros en caso de dos o más.
• Otras situaciones: la exención con carácter general es hasta 14.000 euros y pasa a ser de 14.516 euros anuales con un hijo o descendiente y de 15.093 euros en caso de dos o más.