Los resultados de las últimas elecciones, tanto generales como autonómicas y locales, han significado no solo un punto de inflexión en el ámbito político, sino también en lo económico para la formación morada.
Podemos ha iniciado los trámites para realizar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) por ‘razones económicas, técnicas y organizativas’ que afectará a la mitad de sus trabajadores y que conllevará el cierre de nuevo de sus delegaciones autonómicas. Los trabajadores ya han sido informados de esta decisión a través de una carta.
El partido justifica el ERE por la pérdida de ingresos provocada por los malos resultados y la perdida de representatividad en las elecciones autonómicas y municipales del pasado 28 de mayo.
En la carta recibida por los trabajadores exponen una valoración anual que estos malos resultados electorales suponen una perdida del 70% de los ingresos a nivel nacional y una del 90% a nivel autonómico.
Cierre de las delegaciones de nueve comunidades autónomas
El ERE supone el despido de 45 trabajadores y el cierre de 9 delegaciones de Podemos en nueve comunidades autónomas: Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Cantabria, Galicia, Madrid y Comunidad Valenciana.
Igualmente, se reducirá la plantilla de la sede central, que se encuentra en Madrid y que da trabajo a 61 personas, más de la mitad de la plantilla del partido en total.
Negociación ERE
Como todo Expediente de Regulación de Empleo, debe haber una fase de negociación, el cual estará liderado por Lilith Vestrynge, actual secretaria de Organización de Podemos y diputada electa por la provincia de Barcelona.