Los trabajadores a pesar de estar en suspensión de contrato completo o con reducción siguen afiliados a la Seguridad Social, por lo que no se les considera desempleados en las oficinas del SEPE.
La segunda ola del coronavirus en noviembre unido a las medidas restrictivas impuestas por el Gobierno central y las comunidades autónomas ha provocado que el número de ERTE se incrementen en casi 50.000 trabajadores, cerrando el mes de noviembre con 746.900 trabajadores bajo un Expediente Regulador Temporal de Empleo.
A esto hay que añadir que otras 25.269 personas perdieron su puesto de trabajo acumulando un total de 3.851.312 desempleados
Los trabajadores en ERTE viven con la incertidumbre de no saber que pasará con sus contratos, a pesar de que desde el Gobierno se mantiene como condición a las empresas para beneficiarse de las ayudas por ERTE la obligación a las empresas de mantener el empleo al menos 6 meses tras la reincorporación de los trabajadores. Muchos de los trabajadores que han perdido su puesto de trabajo vienen de cumplir ese periodo obligatorio de los primeros ERTE en el mes de marzo.
Muchas empresas están empezando a devolver estas ayudas para poder aligerar sus plantillas, incluso muchas se acogen al ERTE rechazando la ayuda.
A pesar de que estos trabajadores no figuran como desempleados, al seguir afiliados a la Seguridad Social, si constan como demandantes de empleo, es decir trabajadores inscritos en las oficinas del SEPE que buscan trabajo.
A principios de 2020 había unos 4,5 millones de demandantes y tras la pandemia del coronavirus en su primera ola alcanzo los 8,4 millones, ahora en la segunda ola hay registrados en el SEPE 7.362.917 demandantes de empleo.
Este repunte se debe que los trabajadores afectados por ERTE constan como ocupados dentro de los demandantes de empleo, a los que hay que sumar los trabajadores que aún trabajando están inscritos como demandantes de empleo, lo que se denomina «mejora de empleo» una opción que ofrece el SEPE para estos trabajadores que buscan seguir avanzando profesionalmente.
Fuente: SEPE
