El Ministerio de Trabajo prepara un nuevo incentivo para los desempleados que cobren un subsidio encuentren empleo. Actualmente, las prestaciones por desempleo son compatibles con un trabajo, siempre que este sea a tiempo parcial. Lógicamente, la prestación se ve reducida proporcionalmente a las horas que se trabajan, tal y como explica el propio SEPE en su web.
También se puede optar por suspender la prestación por desempleo y reanudarla una vez se vuelva a estar desempleado.
Ahora el Gobierno quiere poner en marcha un nuevo escudo social que mejore la protección de las personas que carecen de ingresos, que a su vez mejoren sus posibilidades para encontrar trabajo.
El objetivo que se marca el Gobierno es romper con lo que se conoce como «trampa de la pobreza», es decir, las personas que pueden acceder a un empleo, pero lo rechazan por miedo a perder su prestación o ayuda y que luego el empleo no se mantenga y se queden sin una nómina laboral y sin la ayuda.
Ante este riesgo, prefieren mantener unos ingresos inferiores pero seguros y no «jugárselos» para tratar de reengancharse al mercado laboral. Ante esta situación, desde el ministerio que dirige Yolanda Díaz, se prepara un incentivo para motivar a los desempleados a reinsertarse al mercado laboral.
Hay que tener en cuenta, que si el Servicio de Empleo Público te llama ofreciéndote un empleo no se puede rechazar, ya que el desempleado al recibir la prestación adquiere el compromiso de actividad. De modo que rechazarlo, el SEPE puede dar de baja la prestación.
Esta media podría llegar a beneficiar a las cerca de 900.000 personas que actualmente cobran una prestación no contributiva del SEPE.
Subsidio asistencial compatible con el trabajo
Este concepto ya lo ha aplicado la Seguridad Social para su Ingreso Mínimo Vital, por el cual, los beneficiarios de la renta mínima ya no ven reducida su prestación en el caso de encontrar trabajo.
De modo que el Servicio Público de Empleo Estatal aplicaría este mismo esquema con los subsidios por desempleo. Aunque todavía no se sabe muy bien como sería.
Las opciones que se baraja es permitir el cobro íntegro del salario con el 25% del subsidio, es decir, 120 euros durante el periodo de un año. Además, el disfrute de dicho subsidio no consumirá tiempo de cobro mientras se compatibilice con los ingresos laborales. Sería como el contador a cero que se puso en los ERTE.
De esta manera, si el trabajador es despedido o finaliza su contrato, podrá volver a recurrir íntegramente al subsidio por desempleo. Otra opción sería limitar la duración de este cobro durante 6 meses.