El Gobierno ya tiene su nuevo mecanismo de equidad intergeneracional que garantizará el pago de las pensiones en los próximos años.
Este nuevo mecanismo sustituye al factor de sostenibilidad de la reforma de 2013. El Gobierno llegó a un pacto con los sindicatos, con la negativa de la patronal. En este pacto se acordó subir las cotizaciones durante los próximos años. ¿Cómo afectará esta subida a los salarios?.
Cómo afecta la subida de las cotizaciones sociales a la nómina.
La subida será de un 0,6% que será repartida entre el trabajador la empresa, aunque esta última asumirá la mayor parte. Este incremento estará vigente durante diez años, desde 2023 hasta 2032.
El reparto de esta subida será igual a como se distribuye la cotización por contingencias comunes. Es decir más del 80% de esta subida la asumirá la empresa (0,5%) y el resto se le descontará al trabajador de la nómina (0,1%).
¿Cuánto supone esta subida para los trabajadores?
Dependerá de la base de cotización de cada trabajador. Aquellos que coticen por la base mínima (1.050 euros mensuales) la Seguridad Sociales les restará 1,05 euros en su nómina. O lo que es lo mismo, esta subida les costará a los trabajadores con el SMI 12,6 euros al año.
Mientras que los trabajadores con las bases de cotización más altas (4.070,10 euros mensuales) experimentarán una rebaja en su salario de 4,07 euros mensuales. Unos 48,84 euros al año menos.
¿Y qué supone para la empresa esta subida?
Las empresas que cotizan por sus trabajadores la base mínima abonarán al año 63 euros más por estos trabajadores.
En cambio, para los trabajadores que cotizan lo máximo, el incremento ascenderá hasta los 244 euros al año.
¿A qué se debe la subida de las cotizaciones?
Esta subida de carácter recaudatorio tiene como principal objetivo llenar la «hucha» de las pensiones. La Seguridad Social ha visto como en los últimos años esta hucha se ha ido vaciando. En sus mejores momentos llego a tener más de 60.000 millones de euros, cuando ahora apenas hay 2.000 millones.
El problema de esta «falta» de efectivo es el aumento del gasto en el pago de pensiones que se avecina. En los próximos años está prevista una avalancha de jubilaciones de la llamada generación «baby boom».
Con esta medida con la que el Gobierno prevé alrededor de 50.000 millones de euros para 2032, suficiente para afrontar este aumento en el gasto de pensiones.
